Cristian Malaspina, futuro presidente de la Liga Profesional (LPF), reafirmó la "necesidad imperiosa de llegar a los 22 equipos" en la Primera División del fútbol argentino y reducir el cupo actual que alcanzó los 28 participantes como resultado de la suspensión de los descensos desde el inicio de la pandemia de Covid-19 en 2020.
En ese sentido, el titular de Argentinos Juniors ratificó el plan de dos descensos este año y cuatro por los próximos tres en simultáneo que el objetivo de "jerarquizar la Liga" a partir del crecimiento de los ingresos económicos de las instituciones.
Con un mayoritario respaldo de los clubes, Malaspina encabeza la única lista que se presentó el miércoles para las elecciones del próximo 8 de abril tras la renuncia del actual titular, Marcelo Tinelli. "Boca y River seguirán teniendo la misma participación de siempre, son los dos clubes más importantes del país, es una locura pensar en una gestión sin ellos", aseguró en una entrevista exclusiva con Télam.
-¿Qué sensaciones tiene al confirmarse su presidencia en la LPF?
-Estoy muy contento, con muchas ganas de arrancar. Es una responsabilidad enorme tener que gobernar para los 28 clubes. Las necesidades no son las mismas, el fútbol argentino es un tren que tiene locomotoras, tiene vagones, cada uno con sus tamaños, y hay que llevarle soluciones a todos. Ese es el gran desafío que tengo como nuevo conductor.
-¿Cuáles son los principales temas a abordar?
-Mejorar la economía de los clubes, hacer una Liga más jerarquizada, avanzar en un plan para tener un torneo más lógico, llegar a los 22 equipos. Hay que ponerle mucha cabeza, mucha gestión, para que los clubes puedan empezar a recibir soluciones desde la Liga.
-En lo formal ¿se va a esperar al 8 de abril para el inicio del mandato o puede anticiparse?
-La Comisión Directiva tiene una semana para oficializar las listas y si está todo en orden, en cuanto a las Declaraciones Juradas, según marca el Estatuto, ya podría asumir.
-Esa pretensión de tener una Liga más lógica, ¿qué aspectos abarca?
-Tenemos la necesidad imperiosa de llegar a los 22 equipos y la forma ordenada de lograrlo es la que está planteada: dos descensos este año y cuatro por los próximos tres. Vamos a mantener ese plan y mientras tanto también los formatos de los torneos actuales, que dan competitividad y es lo mejor que podemos armar dentro de la cantidad de equipos que hay y los calendarios apretados que existen.
-¿Qué otras cosas hay que hacer?
-Una vez que lleguemos a los 22 equipos habrá que armar un torneo como todas las ligas del mundo, ida y vuelta, con descensos y clasificaciones a las copas. Lamentablemente la pandemia nos dejó este tipo de torneos, eso fue lo malo, pero también hubo cosas buenas, como por ejemplo que ningún club haya quedado en crisis económica por descender en pandemia.
-¿Cómo se hace para jerarquizar a la Liga?
-Lo principal es mejorar el poder adquisitivo de los clubes, sin plata es muy difícil. Para traer jugadores de mayor jerarquía se necesita dinero. Tenemos un plan para mejorar los ingresos por sponsoreo, este año vamos a triplicar o cuadruplicar los ingresos en ese sentido. La mejora de los ingresos económicos es un tema estratégico para que los clubes puedan gestionar de otra manera, no sólo para tener mejores planteles sino para contar con infraestructura a la altura de las mejores ligas del mundo.
-Desde lo económico, ¿siente que la LPF quedó muy atrás en el contexto sudamericano?
-El poder adquisitivo del fútbol argentino, en término de dólares, se ha disminuido muchísimo dentro de Latinoamérica, que es donde compiten la mayoría de los clubes. La Copa Libertadores paga aproximadamente 3 millones de dólares en la fase de grupo por participar. Ese monto, al pesificarse al valor oficial, baja considerablemente relacionado con el dólar billete. Así es muy difícil administrar y competir contra clubes que, jugando la misma competencia, duplican el valor de la moneda con la que se mide el fútbol en el continente.
-¿Qué rol tendrán Boca y River?
-Seguirán teniendo la misma participación de siempre, son los dos clubes más importantes del país, es una locura pensar en una gestión sin ellos, pero la función de Independiente será clave para transmitir todas las necesidades de los clubes grandes en la Mesa Directiva, que es algo que en la administración anterior no tuvimos. Eso nos llevó a trabajar de una manera muy disociada y produjo algunos cortocircuitos, por eso es importantísimo tener a (Héctor) Maldonado en el día a día de la gestión. Quiero agradecerle a Independiente no sólo por el apoyo sino por el compromiso de llevar adelante esa tarea.
-¿Qué demandas le plantearon desde Boca y River?
-Las necesidades de los clubes grandes, en cierta forma, son las mismas que las de los medianos y chicos. Todos los clubes necesitan mejorar sus ingresos, por eso tenemos que lograr que la torta a repartir sea cada vez más grande y no pelearnos por cómo repartir una cada vez más chica. Hay que cambiar la visión: no pasa por llevarse más plata de la misma torta, sino agrandar la torta para que todos podamos tener equipos más competitivos y crecer en infraestructura.