Mantener regularidad en el juego durante 16 temporadas de la NBA no es poca cosa. Emanuel David Ginóbili lo alcanzó sosteniéndose en el tiempo y llegando a los 40 años como pocos jugadores lo hicieron en la liga de básquet más importante del mundo.
El ingreso en el Salón de la Fama remarca su rol cómo sexto hombre durante más de una década en San Antonio Spurs y su espíritu de juego único. Sin embargo, las cifras también fueron un punto alto para el bahiense.
Mantener regularidad en el juego durante 16 temporadas de la NBA no es poca cosa. Emanuel David Ginóbili lo alcanzó sosteniéndose en el tiempo y llegando a los 40 años como pocos jugadores lo hicieron en la liga de básquet más importante del mundo.
Desde su debut en la NBA durante 2002, hasta su retiro en 2018, nunca bajó de los 18 minutos de juego por partido en temporada regular, teniendo picos de 30, y en Playoffs sólo se ausentó un año, con 10 años promediando 10 puntos o más, llegando en tres ocasiones a los 20.
Potenciado por la sangre latinoamericana que corre por sus venas, Manu marcó diferencias en rubros que no se ven reflejados a simple vista en los números. A pesar de esto, algunas estadísticas también permiten valorar una de las características de juego que en Estados Unidos más destacaron del argentino: su espíritu ganador.
Con 1057 partidos de NBA disputados con San Antonio Spurs, posee un 72,01% de victorias, lo que lo coloca increíblemente en lo más alto del ránking en la historia de la liga.
Estos son los números que llevaron a Manu Ginóbili al Salón de la Fama