Alí Bennaceur: "Apliqué la ley de ventaja y terminó siendo el mejor gol de todos los tiempos"
El juez tunecino recordó aquel encuentro, del que hoy se cumplen 36 años. "Tengo varios encuentros guardados, pero ese me da una sensación inigualable", afirmó.
Casi una hora antes. Maradona y Shilton, junto al tunecino Alí Bennaceur. Los capitanes de Argentina e Inglaterra respectivamente y el árbitro del partido por cuartos de final del Mundial de México 86; protagonistas estelares del primer gol de Diego (el de la "mano de Dios"), ocurrido a los 6 minutos del segundo tiempo; a los 10 llegó la obra maestra del "10".
El tunecino Alí Bennaceur, juez del partido entre Argentina e Inglaterra por los cuartos de final del Mundial de México 1986, recordó el segundo gol de Diego Maradona. "Marcó mi historia como árbitro internacional", afirmó hace un año en declaraciones a Clarín.
El encargado de impartir justicia en aquel encuentro destacó que "en tres ocasiones lo quisieron parar con falta". Además, agregó: "Apliqué la ley de ventaja y terminó siendo el mejor gol de todos los tiempos. Tengo varios encuentros guardados, pero ese me da una sensación inigualable".
Con respecto al astro, fue contundente. "Si Inglaterra ganaba, quedaban todos europeos. No fue que ganó Argentina, sino que Maradona lo hizo solo. Ahora hablamos de Messi (Lionel) o Ronaldo (Cristiano). Todos ellos tienen una virtud, pero Diego las tenía todas y jugaba sin reservas", manifestó.
La "Mano de Dios"
El histórico gol de Diego Maradona a Inglaterra con la mano.
"El juez de línea (el búlgaro Bogdan Dochev) me marcó el gol y yo seguí las instrucciones". En tanto, añadió: "Siempre nos escribimos para fin de año y al principio me decía que la mano había sido de Shilton (Peter), pero un tiempo después me pidió disculpas y reconoció que había sido Diego".
El árbitro de 77 años reveló lo que sentía por Diego y lo que sintió al enterarse de su muerte: "Apenas me contaron, lloré mucho. Siento que además de a un gran jugador perdí a un ser muy querido. Sobre todo por su calidad humana y la persona que era. Lo amaban hasta sus adversarios. Me hubiera encantado ir a su velorio", expresó.