María Belén Pérez Maurice estaba declarando tras su caída en la competencia, con mucha bronca por el resultado y los fallos arbitrales, cuando Lucas Saucedo, su entrenador y pareja desde hace 18 años, le pidió que se casara con él en vivo, cambiando totalmente el ambiente de la entrevista.
La atleta olímpica le dijo que sí y pasó rápidamente el mal trago de la eliminación. "Venía con una racha sin llorar en estos Juegos, pero no me esperaba esto" detallaba entre lágrimas de felicidad.
Saucedo tamibén se mostró muy feliz, además de por el nuevo compromiso, por el desempeño de su ahora prometida en la serie: "Vinimos a competir y lo hicimos, desarrollamos un gran estilo, dentro de lo que se puede hacer desde Argentina" indicaba. "Belén compitió y eso ya de por sí es meritorio, porque solamente cinco chicas de toda Sudamérica llegaron hasta aquí", sentenció finalmente.
La nicoleña (27 en la clasificación) estuvo muy cerca de alcanzar su primera victoria en su tercer Juego Olímpico, pero terminó siendo eliminada por la calificada húngara Anna Marton (6), que la superó por 15-12 (8-5 para la argentina en el primero de los dos asaltos) en la prueba de sable individual femenino de Tokio 2020.
La argentina terminó ganando el primer asalto por 8-5, pero cuando estaba 5-4 arriba la húngara sufrió un golpe en la rodilla izquierda que obligó a su atención por espacio de dos minutos.
En el arranque del segundo asalto la argentina reclamó un punto pidiendo video, pero no le fue concedido y Marton igualó en 8, instancia que se repitió a la inversa cuando estaban igualadas en 12, por lo que pasó al frente la húngara 13-12 y luego estiró a 14-12.
Allí fue cuando Marton volvió a acusar un dolor en esa rodilla izquierda, pero ya no podía reclamar más atención.
Sin embargo, se recuperó la medalla de bronce en el Mundial de sable de Moscú 2015 para la estocada final y terminó imponiéndose por 15-12 para eliminar a la argentina, que en su tercer Juego Olímpico estuvo muy cerca de alcanzar su primera victoria, algo que se hubiese valorizado por la categoría de su rival, sexta en la clasificación contra el 27mo. lugar que ocupó la oriunda de San Nicolás de los Arroyos, que el pasado 12 de este mes cumplió 36 años.
La húngara, además de su superioridad en la clasificación, tiene 10 años menos que la argentina (26, nació el 31 de marzo de 1995 en Budapest).
"La verdad que es cualquiera” se le escuchó decir de fondo a Pérez Maurice dirigiéndose a su entrenador, Lucas Saucedo, al término de la brega, luego de esos dos fallos discutidos que en ambos casos terminaron favoreciendo a la húngara, poseedora también de dos medallas plateadas y otra de bronce en el Campeonato Europeo.