El astro argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar fueron este domingo el centro de insultos y silbidos de parte de la hinchada del Paris Saint Germain de Francia, en el triunfo por 3 a 0 sobre el Burdeos en la fecha 28 de la Ligue 1.
El argentino y el brasileño abucheados durante el primer partido del equipo de Mauricio Pochettino luego de la frustrante eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa ante Real Madrid.
El astro argentino Lionel Messi y el brasileño Neymar fueron este domingo el centro de insultos y silbidos de parte de la hinchada del Paris Saint Germain de Francia, en el triunfo por 3 a 0 sobre el Burdeos en la fecha 28 de la Ligue 1.
El equipo parisino se impuso con goles de Kylian Mbappe, el propio Neymar y Leandro Paredes, mientras que la "Pulga" completó los 90 minutos y Mauro Icardi ocupó un lugar en el banco de suplentes.
Desde la llegada de Messi al PSG, transcurrieron 28 fechas de la Ligue 1 -donde el elenco de Mauricio Pochettino domina con comodidad-, una eliminación en la Copa local y otra en la Champions League, que era el gran objetivo de un equipo que se reforzó como pocas veces para finalmente levantar la esquiva "Orejona".
El astro argentino ya repartió 10 asistencias, pero anotó solo dos goles en la liga, uno de los registros más bajos de su carrera. No obstante, el problema surgió por la sorpresiva eliminación en octavos de final de la Liga de Campeones, donde ganaban 2-0 en el global contra Real Madrid, a falta de menos de 30 minutos para culminar el partido, y finalmente terminaron cayendo 3-2 por una serie de errores defensivos.
Pese a la responsabilidad que tuvieron sus compañeros en varios de los goles del "Merengue", la prensa francesa apuntó principalmente contra Messi, a quien le atajaron un penal en la ida, y Neymar, quien fue uno de los puntos más bajos del PSG en la vuelta.
En el partido de este domingo por la mañana, Messi y Neymar fueron insultados durante los 90 minutos y recibieron silbidos de su afición cada vez que tocaron la pelota. El único aplaudido por los ultras franceses fue Kylian Mbappe, que anotó los dos goles de la serie y fue un verdadero dolor de cabeza para el Real Madrid.