El abogado de Diego Maradona, Matías Morla, consideró este jueves "inexplicable" que Diego Armando Maradona "no haya tenido atención ni control por parte del personal de salud" que lo asistía en la casa del partido bonaerense de Tigre en la que estaba viviendo al momento de su muerte y calificó de "criminal idiotez" que la ambulancia para brindarle asistencia haya demorado "más de media hora en llegar".
Así lo expresó a través de un comunicado de prensa difundido esta mañana a través de la red social Twitter, en el que adelantó que pedirá que "se investigue hasta el final de las consecuencias" lo sucedido durante las últimas horas de vida del Diez, fallecido ayer a los 60 años producto de un paro cardiorrespiratorio.
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"Este hecho no debe ser pasado por alto y voy a pedir que se investigue hasta el final de las consecuencias. Como decía Diego: 'vos sos mi soldado, actuá sin piedad`", escribió Morla en el mensaje que difundió esta mañana.
"Hoy es un día de profundo dolor, tristeza y reflexión. Siento en mi corazón la partida de un amigo a quien honré con mi lealtad y acompañamiento hasta el último de sus días. Mi despedida la hice con él en persona y el velatorio debe ser un momento íntimo y familia", afirmó el letrado de Diego, quien definió al astro como su "hermano". "En cuanto al informe de la fiscalía de San Isidro, es inexplicable que durante 12 horas mi amigo no haya tenido ni atención ni control por parte del personal de la salud abocado a esos fines. La ambulancia tardó más de media hora en llega lo que fue una criminal idiotez", denunció Morla, al que lo unía una amistad con el exfutbolista desde hace años y era una de las voz destacada en su entorno.
En el final del texto, Morla se despidió de su amigo: "Para definir a Diego en este momento de profunda desolación y dolor puedo decir: Fue un buen hijo, fue el mejor jugador de fútbol de la historia y fue una persona honesta. Que descanses en paz, hermano".
Maradona falleció ayer a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca en una casa de Tigre, en la zona norte del conurbano bonaerense, donde tenía asistencia médica continua tras ser operado por un hematoma subdural en su cabeza, el pasado 3 de noviembre en la Clínica Olivos.
La Fiscalía que tomó intervención por su muerte concluyó que la última persona que vio con vida a Diego fue un sobrino a las 23 del martes 24.
En la jornada de ayer, cerca de las 11.30, un psicólogo y la psiquiatra que lo atendían ingresaron a la habitación y comprobaron que no respondía a los llamados, entonces llamaron al sobrino y un asistente, quienes intentaron despertarlo y comprobaron que no presentaba signos vitales.
Tras realizarle maniobras de RCP infructuosas, se solicitó apoyo médico de distintos prestadores y la ayuda urgente de un médico de guardia en barrio, quien continuó con los intentos de reanimación.
El personal médico que arribó en las ambulancias constató finalmente el deceso de Maradona, tras aplicarle ampollas de adrenalina y atropina.