Columnas de simpatizantes del “Matador” eufóricos, de manera apasionada y muchos llorando, circulaban desde las céntricas Avenidas Colón y General Paz, dirigiéndose al Patio Olmos ( Boulevard San Juan y Avenida Vélez Sarsfield) coreando que “de la mano de Frank Kudelka, todos la vuelta vamos a dar”.
Por todas las arterias céntricas de la capital provincial, autos, motos y hasta algunos colectivos hicieron sonar sus bocinas, también lanzando fuegos de artificio, para festejar el ansiado regreso a Primera, después de doce años.
A lo largo de las Avenidas Cólon y Vélez Sarsfield se instalaron en cada esquina, como suele ocurrir en estos acontecimientos puestos de venta con gorras, vinchas y banderas.
También hubo festejos en Villa Dolores, Villa María, Villa General Belgrano, Villa Allende , Santa Rosa de Rio Primero y otras localidades.
En el encuentro con simpatizantes e hinchas por las calles la ciudad, Gerardo no podía contener su inmensa felicidad: "Muchísima emoción, mi familia y mis amigos tienen el ADN albiazul, 12 años de malarias, de mufas que no terminaban nunca y hoy la sensación de volver a nuestro lugar, de donde no debimos irnos nunca" dijo.
Nicolás, otro hincha desbordado con su euforia a flor de piel , relató a Télam que se emocionó "hasta las lagrimas, fue una larga noche que duró mas de 4300 días".
Es que Talleres pasó 4.380 días en el ascenso, después de haber descendido en una Promoción con Argentinos Juniors en 2004, pasando por la B Nacional, el otrora Argentino A y el rebautizado Federal A.
En sólo siete meses, Talleres ascendió bajo la batuta del DT Kudelka dos veces, sin perder en este certamen de la Primera B Nacional, más allá de que cayó en la Copa Argentina ante Defensa y Justicia.
Las puertas del estadio Mario Kempes se abrían para el festejo de los hinchas, habilitándose la popular Willington y la platea Gasparini para la celebración.