(Enviado Especial a Doha, Qatar)
El Litoral ya está en Qatar y dialogó en extenso con Gustavo Nepote, entrenador de arqueros de Hernán Crespo en Al Duhail. La imposibilidad de hacerse de bebidas alcohólicas es uno de los grandes temas del Mundial que se nos viene.
(Enviado Especial a Doha, Qatar)
Pearl Qatar es la zona más vieja pero no por ella menos lujosa o bonita de Doha. Se llama así porque fue el primer lugar en el que se descubrieron las perlas que dieron inicio a la riqueza de esta nación. Su bahía le da un aire monagesco, con yates que desnudan la fortaleza económica de esta región. Qatar quiso traer el Mundial de fútbol y hacerlo en esta época del año. Y lo logró, aún bajo el alto costo de poner en riesgo la integridad física de jugadores que hasta una semana antes del debut, estuvieron jugando en sus ligas y para sus equipos. Los entrenadores debieron aceptar, casi sin excepciones, que recién iban a contar con los jugadores para darse la mano y entrar a la cancha a jugar el primer partido del Mundial. Pero volvamos al tema y a esa Pearl Qatar en la que un santafesino se ha acostumbrado a una vida diferente, con otras costumbres, otra cultura y también otro fútbol.
“El equipo nuestro, el que dirige Hernán Crespo, tiene nueve jugadores en la selección. Nosotros venimos jugando con Al Duhail sin estos jugadores desde hace un tiempo”, cuenta Gustavo Nepote, mientras camina con el enviado de El Litoral por una zona, en Pearl Qatar, que poco y nada tiene para envidiarle a Montecarlo.
-La pregunta del millón, Gustavo. ¿Se puede o no se puede consumir alcohol en Qatar?
(Risas) –Mirá, lo primero que te quiero decir es que la gente va a disfrutar de la ciudad, porque es fantástica, organizada y preparada para el turismo… Ahora, todos los bares van a tener veda alcohólica, eso es así porque forma parte de su cultura, como la de de no poder tocarse en demostraciones de afecto en la vía pública… Lo importante es adaptarse y respetar esa cultura… Volviendo a la preocupación por las bebidas alcohólicas, hay lugares en los que se va a poder… Pero caro.
-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, una cerveza puede costar 50 dólares en un hotel cinco estrellas que es donde se habilita el consumo… Ahora, salís de ahí y te vas a encontrar con bebidas más baratas pero no alcohol.
-¿Y en el Súper?
-¡No!... El supermercado no tiene bebidas alcohólicas, tenés que tener una licencia, como si fuese la licencia de conducir… Y hay que hacer un trámite que se tiene que justificar, presentar recibo de sueldo porque no podés gastar más que un porcentaje de tu sueldo, sacar turno, ir solo a comprar la bebida y aparte, como si todo esto fuera poco, tenés sólo dos lugares para comprar... Ah… y tenés que llevarlo a tu departamento y consumir allí.
-¿Hay clima futbolero?
-Se nota mucho por parte de los extranjeros. Están llegando argentinos, brasileños, franceses, españoles… Hasta la semana pasada estaba todo muy tranquilo. Ahora veo que hay más movimiento.
-¿Aconsejás sentarte en un restaurante a almorzar o cenar?
-Una cena normal en un restaurante, por ejemplo un plato de pasta con una gaseosa o agua mineral, son 60 o 70 qataríes, que son 20 dólares. Para abajo, podés encontrar algo accesible en el Supermercado… Comés bien por 15 dólares allí… Y no sé si hay algo más accesible.
-¿Cómo vienen con la seguridad?
-La seguridad es top… ¡Yo dejo la puerta del departamento abierta, no cierro con llave!... No hay trapitos, las calles están limpias, la calidad de vida es de primer nivel.
-¿Qué es lo que más te costó?
-Me costó mucho la barrera del idioma… A mí me cuesta el inglés, por más que me esfuerce… Mi vieja siempre me mandaba a aprender inglés y no le dí pelota, hoy me arrepiento porque me toca esta experiencia a los 59 años, ya medio grande y me tuve que poner a estudiar y algo aprendí… Uno se va a adaptando porque esta es una posibilidad que quizás no viene nunca más, hay que adaptarse a los rezos, a un fútbol distinto… Uno se hace más hombre (risas)…
-Vemos muchas camisetas de Messi y un amor muy particular por él, como en todas partes del mundo. ¿Les gusta o no les gusta el fútbol?
-Les gusta, pero a su manera… Lo toman como un hobby, no demasiado en serio… A nosotros nos cuesta entender, porque tuvimos que adaptarnos a esa forma de sentir el fútbol sin pasión ni profesionalismo. Cualquier jugador de allá, cuando pisan primera se quieren ir a Europa.
-¿Y acá, en Qatar?
-Acá tienen parado el Porsche en la puerta, ganan bien y cuesta inculcarles esa pasión.
-Me imagino un costo de vida carito, ¿no?
-La ciudad es costosa, pero te vas a acostumbrando y cuando la conocés, ya sabés adónde ir y qué es lo que podés gastar.
-¿Con qué expectativa deportiva esperan el Mundial?
-Qatar no tiene lo que tenemos nosotros, yo creo que le va a costar mucho clasificar, hará todo lo posible por ser local y el partido del domingo con Ecuador será clave para ellos. Con respecto a los campos de juego, con el Al Duhail jugamos en tres estadios de los que hay para el Mundial. El piso es fenomenal, tiene una mezcla de natural y artificial, no es un piso blando, más duro que el que estamos acostumbrados nosotros.
-¿Conociste esos tres nomás?
-En realidad, conocí cuatro… Al Luzail no entré, pero está en una zona fantástica y entran 80.000 personas, en el Khalifa entran 60.000 y en los otros, 40.000. Son estadios muy modernos, fijáte que el 974, el que está hecho con contenedores, es una cosa muy de avanzada. La Universidad de Qatar, donde va a estar la selección, es un lugar fantástico, con canchas que están muy bien y lo bueno es que las selecciones no se van a mover de los lugares que elijan para concentrar. Los estadios tienen aire acondicionado, los van a prender y la temperatura va a bajar a las 22, cuando se juegue el último partido del día. Eso va a ser top, increíble, nunca visto. La tecnología de avanzada que hay en este país es monumental. Y en verano, pasan de 45 grados a la sombra a 18 o 20 en los lugares cerrados… Imagináte los que sufren con esos cambios tan bruscos de temperatura…
-¿Entraste a los palcos de los estadios?
-Los palcos son tremendamente exagerados como los qataríes son exagerados con todo lo que hacen, ves shoppings impresionantes, todo hecho de manera gigantesca. Y así hacen todo.
-Y se nota mucho en el parque automotor…
-Los qataríes son el 20 por ciento dela población y, ¿sabés lo que hacen?... Lo encienden al aire acondicionado de sus autos desde el Supermercado para que, cuando lleguen con la mercadería, el auto esté refrigerado, sobre todo en el verano… A mí, además de la vivienda, el club me dio un auto y llenar el combustible son 100 qataríes, o sea unos 30 dólares. No se consigue asado, pero sí el entrecot, la tapa de nalga, todo australiano… Todo se consigue, no es la carne nuestra pero es buena.