No caben dudas que el tackle “salvador” de Matías Moroni sobre Louis Rees-Zammit quedará para siempre como uno de los momentos épicos en la historia de Los Pumas.
“Tute” barrió de un tackle a Louis Rees-Zammit quien se iba al try que hubieraCambiado la historia.
No caben dudas que el tackle “salvador” de Matías Moroni sobre Louis Rees-Zammit quedará para siempre como uno de los momentos épicos en la historia de Los Pumas.
Tan “salvador” fue el tackle, que a segundo de finalizado el partido, ya había un meme circulando con la comparación de la marca de Moroni sobre Zammit con la atajada del “Dibu” Martínez en la final de la selección de fútbol, ante el francés Kolo Muani. “Sería muy loco de mi parte compararme con el Dibu. Estoy contento que sirvió la acción para poner al equipo en semifinales”, dijo en relación a esta humorada.
Igualmente, “Tute” lo sabe, más allá que tiene en claro que “somos un plantel de 33 jugadores más tres que quedaron afuera por lesión (Tetaz Chaparro, Grondona y Matera). Este equipo desde el día 1 confía en el sistema, en su compañero, en sus clubes, en el país. Con trabajo, humildad, sacrificio, las cosas se logran. Seguimos confiados en nosotros mismos, más cerrados que nunca. A todos los que nos vieron por primera vez hoy (por el sábado), o nos verán el fin de semana que viene, que sepan que vamos a dejar la vida por la camiseta, por el país y a jugar el partido más importante en la historia de Los Pumas que nunca se ganó”.
En zona mixta, Moroni recordó el momento de la jugada/meme. “Venía del lado izquierdo nuestro, en defensa. Veo que se cortan por el medio, fui a agarrar al 9 por si le daban el pase adentro, pero no fue así. Y con el envión que venía, quedé mano a mano en la bandera. Creo que si me pisaba para adentro se metía porque ya venía embalado. En un momento vi que agachó el morro para buscar la bandera, puse mi cuerpo y por suerte se me dio. Lo único que pensé era que por favor que elija la bandera así me podía tirar con todo. En ese momento fue dejar la vida por mis compañeros, por este equipo, por el país, mi club y mi familia que son los que represento”.
“Me levanté 7 y media, me quedé un rato en la cama, desayuné, siesta, almuerzo. Cada uno tiene su rutina. Yo trato de estar en la cama lo más posible, tratando de llenar la barrita de energía lo más que se pueda. A mí me gusta estar tranquilo, viendo una serie, jugando algún juego. Disfrutando cada momento, la llegada al estadio, ver a la gente. Estoy muy contento por cómo se dio el día”.
Así de simple describió su día quien, a falta de seis minutos para finalizar el partido le impidió a Louis Rees-Zammit anotar un try que seguramente hubiera cambiado la historia.
“Trabajo día a día para meterme en el equipo, que eso sirve para que mis compañeros sean mejores. De la misma manera que si mis compañeros me exigen al máximo, hacen que cada uno llegue de la mejor manera. Y eso nos hace estar bien preparados a cada uno para el partido. El miércoles los entrenadores deciden quiénes juegan, quienes van al banco y quienes lamentablemente no pueden jugar. Somos 33 que nos ayudamos y tratamos de levantar la vara para que los que les toque jugar o estar en el banco, estén de la mejor manera preparados para el partido”, agregó Moroni.
“Sacando Inglaterra que no fue lo que queríamos, tuvimos un partido de mucha presión contra Samoa que si perdíamos nos quedábamos afuera. Ellos con muy buenas individualidades, la presión que juega en contra y hay que saber manejarla. Después Chile, otro partido muy duro, más allá que había motivos para decir que era el partido más accesible. Y Japón, que fue un octavos de final. Partidos muy cerrados, duros. No te voy a decir que estamos jugando mejor. Sí que seguimos confiando. A veces nos sale, otras no, pero lo que importan son las formas. Contra Inglaterra hicimos una gran autocrítica que no era la manera que nos gusta jugar y transmitir lo que queremos transmitir dentro de la cancha”, concluyó Moroni.