Por el puesto que ocupa y su forma de jugar, no siempre es de los tipos son “figuras” en un partido. Pero están, y se hacen sentir.
Además de Mateo Carreras que hizo tres tries, el entrerriano del club Espinillos, fue la otra gran figura argentina con Japón.
Por el puesto que ocupa y su forma de jugar, no siempre es de los tipos son “figuras” en un partido. Pero están, y se hacen sentir.
Este domingo ante Japón, Marcos Kremer jugó un encunetro a la altura de las circunstancias. Y se destacó tanto (o más) que Mateo Carreras que metió tres tries.
El nacido en Concordia, es de los que contagian en la cancha. A sus compañeros adentro (la tapa en 22 propias que fue la génesis del primer ensayo de Carreras es prueba de eso), como así también a la gente, con cada tackle, o cada vez que pone el equipo adelante con la pelota.
A esas virtudes, Kremer también le suma el ser una fuente de obtención en el line out, confiable. A él, en el fondo de la hilera, fue la pelota en el primer line, a los 45 segundos, que derivó en el try de Chocobares.
Marcos Kremer, es en la actualidad, uno de los titulares indiscutidos de Los Pumas. Dueño absoluto de la camiseta número 7.
Como es habitual cada vez que le toca enfrentar a los medios, lo hace de manera muy gentil, amena. Habla tranquilo, con un tono medio cansino después de haber batallado durante 80 minutos.
“Cuando terminó el partido sentí mucha emoción. Venís a este tipo de competencias a buscar lo máximo que es salir campeón. Arrancó todo un poco negro, y se puso medio difícil el camino, pero estoy muy contento por este pasito que dimos.”, comenzó su relato Kremer.
“Ya vamos a meter la cabeza en Gales. Tenemos una gran semana, hay que preparar el partido de la mejor manera y el próximo sábado veremos qué equipo o país lo quiere más”, aseguró el nacido rugbísticamente en Los Espinillos de Concordia.
“El line y el maul anduvieron muy bien y sabemos que es son una de nuestras armas. En el primer scrum que tuvimos, nos cobraron un penal. Es decir que lo que no estuvo tan bien, lo vamos a solucionar”, agregó el entrerriano respecto a las formaciones fijas.
“-Con el diario del lunes, ¿pudo haber resultado positivo el mal comienzo con Inglaterra?”, fue consultado Kremer. “Haber arrancado mal, a veces te puede repercutir de manera positiva, como le pasó a la selección Argentina de fútbol. Pero no es fácil. El camino se te pone cuesta arriba, todas las cosas son malas, el apoyo que se va un poco porque se ponen en duda las cosas. Pero ahí también está la confianza que uno tiene en el equipo, los entrenadores, en el staff en general y en uno mismo. Por eso digo que estoy muy contento y no nos vamos a conformar con solo llegar hasta acá. Iremos a buscar el próximo partido”.
“Este equipo (por Los Pumas) también se adapta a los rivales. Cuanto mejor, mejor somos nosotros. Tenemos por delante una semana para preparar todo e ir el sábado a deshacer a cualquiera”.
Respecto al conocimiento que tienen de los “Dragones Rojos”, el ex jugador de Atlético del Rosario expresó: “Estamos bastante acostumbrados a jugar contra Gales porque nos toca en la mayoría de las ventanas de noviembre. Los conocemos mucho y la mayoría de nosotros jugamos acá: en Francia, Inglaterra, Gales, Escocia... Será un partido de carne y hueso. Me gusta más jugar contra este tipo de equipos”.
El primer club de Marcos Kremer en Concordia fue Los Espinillos, y luego pasó a Salto Grande de la misma ciudad.
No obstante, el “salto grande”, lo dio cuando se fue a jugar al Atlético del Rosario, al torneo de la URBA, la mayor vidriera que todavía hoy, tienen muchos pibes que aspiran ser “Kremers” para tener chances de representar a algún seleccionado nacional. Marcos no se olvida de nada ni de nadie.
“Los orígenes están siempre presentes. Los clubes de Concordia, Plaza. Soy un agradecido, este deporte es todo para mí, vivo por y para el rugby. Y también quiero mucho a mi ciudad, y a Plaza. El rugby da esos lazos que empezás a valorar más cuando uno arranca a subir de nivel y ves cómo te alejas un poco de todo, como extrañas”.
“Tengo hermanos que juegan en Concordia, también en Atlético del Rosario; cada vez que voy para Argentina vuelvo a esos lugares. Tengo amigos en Espinillos, Salto Grande, Plaza. Así que todo el tiempo los tengo presente. Ellos también me apoyan. Antes del partido estuve hablando con varios de los chicos. Acá en el estadio hubo gente de Salto Grande. Es hermoso todo esto”, dijo emocionado (pero siempre firme, como cuando tacklea) Kremer.
“Como dije en su momento, fue un condimento especial haber llegado desde Concordia a jugar en Los Pumas, que es el máximo nivel. Porque siendo del interior es un poco más complicado. Una vez acá, querés aportar tu condimento, el que traemos de nuestro lugar. Realmente, soy un agradecido”, concluyó Kremer.