Al igual que el martes, este miércoles, desde las 8.30 hora de Francia, hubo “conferencia Puma” en el Palais Des Congres de la ciudad de La Baule.
El experimentado hooker argentino, en Francia afronta su cuarta copa del mundo.
Al igual que el martes, este miércoles, desde las 8.30 hora de Francia, hubo “conferencia Puma” en el Palais Des Congres de la ciudad de La Baule.
A la misma, asistió Andrés Bordoy, entrenador de forwards especializado en scrum; Agustín Creevy y el cordobés Lautaro Bazán Vélez.
Era de esperarse que el ex capitán de Los Pumas fuera el más consultado. Creevy, que ante Inglaterra cumplió 102 test con la camiseta argentina (51 como capitán), arrancó hablando a los medios acreditados, justamente sobre el útimo partido en el cual solo participó algunos minutos.
"En este tipo de derrotas se aprende más de lo que uno piensa, sobre todo por tratarse del primer partido. Estamos todos un poco desilusionados porque no pudimos mostrar todo lo que venimos entrenando. Hicimos un trabajo tanto en lo grupal como en lo individual, fue muy bueno".
Más allá de la derrota y de haber tenido un mal funcionamiento, el hooker explicó que “vinimos muy bien preparados, pero cuando no se puede mostrar lo que hicimos, es frustrante. Esto nos va a ayudar a ser más fuertes, a unirnos más. Ahora hay que afrontar esto, ponerle el pecho y pensar en Samoa. Se vienen todas finales y pondremos el foco en el juego".
Los años (38) y la vasta experiencia, le dan ese plus a Creevy de poder hablar con franqueza. En este sentido y respecto a lo ocurrido ante el equipo de la Rosa, comentó: “No tengo una respuesta concreta. Inglaterra se hizo más fuerte con uno menos por su forma de jugar y de patear. Estuvieron más alerta. Fueron justos ganadores".
La preparación psicológica de un deportista de alto rendimiento, desde hace unos años a esta época, viene cobrando cada vez más importancia. El rugby, y sus jugadores, no son la excepción.
"Del aspecto mental se encarga Michael Cheika que sabe y tiene mucha experiencia. Es un trabajo más de charlas en equipo, de cada uno empezar a hablar lo que piensa, lo que siente. Eso ayuda mucho a la comunicación entre todos, para que los entrenadores sepan dónde están parados los jugadores y el equipo sepa también de la visión de los entrenadores".
"Para mi exteriorizar esto es algo fundamental. Contar los problemas que uno tiene, charlar acerca de los miedos. Está bueno que los jugadores se empiecen a abrir. Es algo que me encanta, porque cada uno tiene una forma distinta de ver las cosas. Ayuda a la riqueza del equipo, lo nutre, lo hace más fuerte", aseguró el ex jugador de San Luis.
"Estoy convencido que los buenos grupos, sólidos y fuertes, son los que ganan torneos, aunque pasen por momentos malos. El grupo está muy bien consolidado y todo ese trabajo ayuda mucho a definir donde estamos parados", concluyó Creevy.