Luego del triunfo ante Samoa en Saint-Etienne, Los Pumas retomaron este lunes su actividad normal. Otra semana clave, pensando en el objetivo de clasificar a cuartos de final.
El tercera línea entrerriano fue de las primeras voces en escucharse pos Samoa. Se viene Chile, el sábado en Nantes.
Luego del triunfo ante Samoa en Saint-Etienne, Los Pumas retomaron este lunes su actividad normal. Otra semana clave, pensando en el objetivo de clasificar a cuartos de final.
El próximo sábado, desde las 10 de la mañana en Argentina (15 hs. en Francia) los conducidos por Michael Cheika disputarán la senda de sus tres “finales”. Enfrente estará Chile, el “benjamín” del mundial.
En un contexto histórico para el rugby de Sudamérica, debido a que dos seleccionados de la zona se enfrentarán por primera vez en una competencia de estas características, Los Pumas tienen como premisa, ganar y con bonus para aspirar a llegar al partido con Japón con las chances intactas de pasar a la segunda fase del mundial. Si eso se puede lograr jugando bien y mejorando aspectos que todavía están “flojos”, mucho mejor.
Este lunes, en el complejo Atlantia de la ciudad de La Baule, Andrés Bordoy, Mateo Carreras y Marcos Kremer estuvieron dialogando con los medios acreditados del mundial.
El tercera línea entrerriano, con experiencia en el mundial de Japón en 2019, comenzó diciendo: “Nos debemos disfrutar de estos momentos. Nos pusimos nosotros en esta situación y sabemos que no tenemos margen de error. Está bueno también el momento, porque es donde el equipo se cierra y se apoya, o se abre y se derrumba. Es un desafío para nosotros”.
Manifestándose más en primera persona, el concordiense dijo: “Estoy disfrutando mucho, me encanta la situación en la que estamos. No digo que sea la ideal, ni que nos sobre nada, pero este equipo tiene la madurez para llevar adelante este momento y salir de esta situación tan complicada”.
Kremer también fue consultado acerca del plan de juego llevado a cabo ante Samoa. “Haciendo un porcentaje, el plan de juego lo pudimos llevar un 50%. Después, es un partido de rugby que se juega de la misma forma que cuando empezamos a jugar a los 10, a los 14 años. Lo mismo para ellos.”
“Hay que buscar la excelencia y si podemos hacer el 100% tiempo las cosas bien, es la situación ideal. Sabemos que en el rugby no todo sale al detalle, a la perfección, porque es un partido con jugadores de carne y hueso. De mucha fisicalidad. Me quedo con el 50% de sistema y el resto lo suplimos con la actitud y la forma de jugar al rugby que nos enseñaron desde chiquitos en los clubes. Claramente, los mejores”.
“El objetivo está puesto en preparar la semana como si fuera la última, en crecer como equipo. Obviamente, además de ganar, hacer todo lo posible para subir un escalón en todos los aspectos que podamos”, aseguró Kremer quien agregó sobre el final que “serán 80 minutos muy duros y estamos trabajando para afrontarlos y presentar batalla e imponernos desde el minuto cero.”