Manolo Santana ha fallecido este sábado en su casa de Marbella (Málaga) a los 83 años, ha confirmado el Mutua Madrid Open, torneo que dirigió entre 2002 y 2018 y del que actualmente era presidente de honor. El tenista ha sido uno de los grandes deportistas de la historia española, ganador de cuatro títulos de Grand Slam -Roland Garros (en 1961 y en 1964), Wimbledon (en 1966) y el Abierto de Estados Unidos (en 1965)-, pionero y leyenda del tenis español.
Nació en Madrid el 10 de mayo de 1939 en el seno de una familia humilde, de padre, Braulio, electricista y madre, Mercedes, ama de casa. Sus inicios en el deporte en el que reinaría comenzaron siendo recogepelotas en el Club de Tenis Velázquez de la capital española, donde trabajaba para ayudar en casa. Una familia socia del club, los Romero Girón, le apoyaron económicamente para que estudiara y le animaron a jugar, quizá esperanzados con la destreza del joven con la raqueta en unos tiempos en que el tenis estaba reservado para las clases más adineradas. Él ayudó a cambiarlo.
En 1958 ganó su primer torneo importante, el Campoenato de España. Durante siete años se mantuvo en lo más alto del tenis y en 1966 fue nombrado número 1 del mundo. Ese mismo año venció en Wimbledon. Hasta el triunfo de Conchita Martínez en 1994 y el de Rafa Nadal en 2008, él había sido el único en lograrlo. Dos años después obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de México 1968 siendo el tenis aún un deporte de exhibición, y en 1970 se retiró tras venecer en el Conde de Godó de Barcelona. Volvió a las pistas en el 73 y hasta los años 80 continuó compitiendo en un deporte que le apasionaba y al que siguió vinculado toda su vida. La pista central de la Caja Mágica, sede del Mutua Madrid Open, lleva su nombre, Estadio Manolo Santana.
Santana ha tenido una vida sentimental ajetreada. Se casó cuatro veces y se divorció tres. Con su primera mujer, María Fernanda González-Dopeso, estuvo casado casi 20 años y tuvo a tres de sus cinco hijos, Manuel, Beatriz y Borja. En 1983 se casó con la periodista y contertulia Mila Ximénez, fallecida hace seis meses, el pasado mes de junio.
Solo estuvieron tres años juntos y tuvieron una hija, Alba, pero la expareja protagonizó un sonado divorcio. Aun así, el tenista volvería pasar por el altar dos veces más. Primero, con la modelo sueca Otti Glanzielus, junto a quien permanecería cerca de dos décadas. Acabado el amor, probó por última vez. Con la colombiana Claudia Rodríguez se casó en 2013 en la cuna del tenis, Wimbledon, y con ella ha permanecido hasta hoy. A su quinta hija, Bárbara Catherina, la tuvo durante su relación con la azafata Bárbara Oltra.