El Litoral
Este domingo, Rafael Nadal se consagró campeón de Roland Garros frente a Dominic Thiem, a quien venció en tres sets por 6-4, 6-3 y 6-2.
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Nadal es el rey indiscutido en París. El español ganó su undécimo título en Roland Garros frente al austríaco Dominic Thiem, en tres sets, por 6-4, 6-3 y 6-2.
Número uno del mundo, Nadal fue imbatible en estas dos semanas en París, aunque su camino hasta la gloriosa final estuvo marcado por varios momentos curiosos.
¿Cómo llegó hasta conseguir su título en la final del torneo?
Desde el coenienzo, estaba previsto que Nadal debutara ante el Alexandr Dolgopolov, pero el ucraniano se retiró a última hora del torneo. El italiano Simone Bolelli lo reemplazó y sorprendentemente dio algunos problemas al español, sobre todo en el ajustado desempate del tercer set, donde el italiano tuvo ventaja de 3-0. El mallorquín terminó imponiéndose 6-4, 6-3 y 7-6 (11-9).
La lluvia en cuartos
El clima fue el gran aliado del diez veces campeón cuando Diego Schwartzman lo dominaba en los cuartos de final. El argentino había ganado el primer set e iba con ventaja de 3-2 y saque en el segundo. Sin embargo, la lluvia llegó y nada fue lo mismo: Nadal se recuperó y al día siguiente ganó 4-6, 6-3, 6-2 y 6-2.
Racha de sets cortada
Justamente ante Schwartzman, Nadal cedió su primer set en el torneo en tres años. El español no perdía un parcial desde su derrota en 2015 en los cuartos de final ante el serbio Novak Djokovic. El "Peque" puso fin a la racha con un soberbio arranque que solo detuvo la lluvia.
La semifinal
Ya en semifinales, el español afrontó a un Juan Martín del Potro muy agresivo que no solo le estaba haciendo daño con el servicio, sino que le devolvía cada vez mejor sus pelotas de saque. No obstante, el tandilense no pudo aprovechar ninguno de los seis puntos de quiebre que generó, entre ellos tres seguidos cuando estuvo 0-40 en el tercer juego. El mallorquín, en cambio, tomó la segunda oportunidad que tuvo y desde ese momento dominó sin discusión el encuentro. Fue 6-4, 6-1 y 6-2 para el ibérico.
Antes de jugar la final
Con prisa por elevar su trofeo este año, Nadal sabía, previamente a disputar la final, que tenía que dar un salto de calidad para lograrlo frente a Thiem.
En sus declaraciones, lo había dejado claro.
"El domingo es el momento de sacar todo lo que tengo adentro, de luchar hasta el final y sobre todo de tener una idea clara de la manera que quiero jugar. Sé que tengo que dar un poquito más de lo que he dado hasta este momento", dijo de cara a la final.
Ahora, el número uno del mundo puede sentarse a disfrutar de los resultados de su esfuerzo. Volvió Rafa y sigue siendo imbatible en tierra batida.
El Litoral y dpa.