Golden State Warriors se hizo fuerte de local y venció en la madrugada de este martes a Boston Celtics por 104-94, en el quinto juego de las Finales de la NBA. La franquicia californiana ahora lidera la serie por 3-2 y está a solo un partido de quedarse con el tan ansiado séptimo anillo.
A diferencia de las anteriores presentaciones, en las que había sido el máximo anotador de su equipo, Stephen Curry tuvo una actuación discreta, con apenas 16 puntos, ocho asistencias y tres rebotes en 37 minutos en cancha. Además, cortó una racha histórica: por primera vez terminó sin triples un partido de playoffs.
Sin embargo, la floja noche del máximo triplista de la NBA, que curiosamente falló sus nueve lanzamientos desde el perímetro, encontró un complemento perfecto en Andrew Wiggins, quien brilló con 26 puntos, dos asistencias y 13 rebotes. También Klay Thompson cerró una gran planilla, con 21 puntos, dos asistencias y tres rebotes.
"Quería mandar el mensaje de que estamos aquí, tenemos hambre y queremos el título. Solo trato de hacer lo que se necesite para ganar, ya sea anotar, defender o cualquier cosa que se me pida en la cancha".
En conferencia de prensa, el entrenador Steve Kerr no escatimó en elogios con Wiggins: "Definitivamente está con confianza y disfrutando los playoffs. Le encanta el desafío, le encanta la competición. Ha encontrado un rol crucial en nuestro equipo y creo que eso lo empodera. Sabe lo mucho que le necesitamos y ha estado fantástico".
En tanto, le restó importancia a la mala performance de Curry: "Probablemente le tocaba un partido como este. Había tirado tan bien en los partidos anteriores que, en algún momento, iba a tener una noche dura. Pero tenemos mucho talento y profundidad en el equipo que pueden compensar eso".
En cuanto al conjunto visitante, Jayson Tatum ostentó las mejores estadísticas, con 27 puntos, cuatro asistencias y ocho rebotes en 44 minutos sobre el parquet. Más abajo aparecieron Marcus Smart (20-2-3) y Jaylen Brown (18-4-9).
El próximo partido se disputará este jueves desde las 22 (hora argentina) en el TD Garden de Massachusetts, donde los dirigidos por Steve Kerr, que disputan sus sextas finales de las últimas ocho temporadas, buscarán quedarse con el título.
Por su parte, Boston intentará aprovechar la localía para adjudicarse un triunfo que fuerce un séptimo partido, que se disputaría en San Francisco. En caso de revertir la serie, los Celtics conseguirán su decimoctavo anillo, despegándose así de Los Ángeles Lakers y convirtiéndose en la franquicia más ganadora de la historia de la NBA.
Golden State, con seis campeonatos, iguala momentáneamente en cantidad de consagraciones con Chicago Bulls.