Nelson Castro presentó su nuevo libro La salud de Diego: la verdadera historia, en Almorzando con Mirtha Legrand. El libro brinda detalles inéditos sobre la muerte, la autopsia y la causa judicial de Diego Armando Maradona. En este sentido, el periodista y médico hizo una revelación: el Diez “fue enterrado sin el corazón”.
Más allá de que esta realidad podría explicarse por el proceso judicial que investiga si hubo abandono de persona y negligencia médica en torno a su fallecimiento del deportista, Castro habló de una conspiración para robar el órgano del ídolo durante el velatorio, que tuvo lugar un día después de su muerte, el 26 de noviembre de 2020.
“Hubo un movimiento de barrabravas de Gimnasia y Esgrima La Plata (club en el que el Diez oficiaba de DT) que planeó irrumpir y extraer el corazón. Eso ocurrió, no llegó a plasmarse porque era un acto de una osadía tremenda. Pero se detectó, entonces se le extrajo su corazón”, reveló el neurólogo.
El periodista, que escribió el libro en nueve meses luego del fallecimiento del astro, aclaró: “Además para estudiarlo, porque obviamente fue muy importante en cuanto a la determinación de la causa de su muerte”.
Para escribir la reciente publicación el neurólogo accedió a todas las fuentes médicas que trataron a Maradona a lo largo de su vida. “Todas las fuentes médicas que tuvieron que ver con Maradona hablaron y está el acceso a la documentación. Seguramente va a ser una referencia para el acceso a la futura biografía”, adelantó.
Juana Viale, conductora del ciclo, también aprovechó para consultarle sobre el peso del corazón del Diez. Según había trascendido tras la autopsia, era del doble que el promedio de un órgano masculino de una persona adulta.
En este sentido, Nelson explicó que “pesaba medio kilo”, por lo que lo definió como “un corazón muy grande”, ya que indicó que habitualmente pesa 300 gramos. Sin embargo, el médico aclaró que Diego “tenía un corazón de deportista”, que suele ser más grande.
“Pero Maradona lo tenía grande por otra cosa, no solo por haber sido futbolista sino por la insuficiencia cardíaca que él tuvo y por la patología cardíaca que él tuvo desde que se le diagnosticó en 2000, de la cual se recuperó funcionalmente”, amplió Castro haciendo referencia a la enfermedad que se le descubrió cuando quedó internado en Punta del Este, Uruguay, donde casi se muere.
Durante el programa, Nelson Castro también fue consultado por la nieta de Mirtha Legrand sobre si el físico de Diego Maradona era distinto por haber sido un deportista de alto rendimiento. “Tenía un cuerpo privilegiado en cuanto a su resistencia”, reveló el periodista.
En este sentido, el también autor de La salud de los papas: medicina, complots y fe señaló que el médico que le hizo el diagnóstico de la miocardiopatía dilatada “dijo que otros habrían fallecido mucho tiempo antes” si hubiesen atravesado lo que el Diez sufrió.
Pero, más allá de esta alta resistencia que tenía Maradona, Castro resaltó una característica genética que le jugó en contra a su salud. “Lamentablemente, tenía un componente adictivo a todo que fue destructivo para él. Maradona era adicto a todo”.
El doctor explicó que, al margen de lo sociocultural, existe un patrón genético en la adicción. Y que por eso “el adicto no se cura, se recupera”. Y recordó: “El problema de Maradona es que nunca aceptó iniciar una recuperación sostenida, tuvo algunos episodios como cuando llegó a hacer La noche del Diez (el programa que condujo por eltrece) que encaró un tratamiento que fue de corta duración”.
A comienzos de noviembre, Nelson se había referido al “patrón adictivo” de Maradona en diálogo con Radio con vos e hizo una explosiva declaración: “Maradona era un hombre que entre sus adicciones estaba el sexo, eso hay que tenerlo en cuenta”, indicó.
Y amplió: “Tenía una voracidad sexual impresionante, cosa que se ve en el caso de Cuba. Siempre tuvo un entorno de mujeres muy complicado, que fue una pesadilla para Claudia Villafañe. Era un hombre rodeado de mujeres y que permanentemente estaba en la búsqueda de mujeres”.
Tanto en aquella entrevista como en Almorzando, Castro resaltó a sus hijas y a su exesposa como las únicas personas que intentaron contenerlo. Y reflexionó: “Te termina dando pena. Él era el centro del mundo. Una persona volátil. Eso lo llevó a una vida de excesos”.