Todavía no es lo más común de ver y disfrutar, pero la integración, la inclusión y la igualdad de género bien entendidas tarde o temprano tendrán que hacer que los niños y niñas compartan actividades oficiales más allá de ir a una escuela pública.
Es un interesante desafío que ha implementado la Liga Santafesina de Fútbol y en Coronda, General Belgrano ya lo tiene aplicado en dos nenas de 8 años que juegan con y contra varones en su categoría. Apasionadas por el fútbol, tienen todo el derecho de jugarlo “en serio”, y eligieron tener como compañeros a todos chicos.
Todavía no es lo más común de ver y disfrutar, pero la integración, la inclusión y la igualdad de género bien entendidas tarde o temprano tendrán que hacer que los niños y niñas compartan actividades oficiales más allá de ir a una escuela pública.
Una de esas posibilidades la da el deporte, sin lugar a dudas una de las actividades más enriquecedoras en el crecimiento de una personita por un montón de situaciones positivas dentro de los aprendizajes.
La Liga Santafesina dispuso que dentro del fútbol infantil competitivo –por los puntos o no- un equipo de cualquier categoría de inferiores pueda tener a nenas dentro del equipo compuesto generalmente por varoncitos, con los mismos derechos, cuidados y obligaciones que los niños.
En Coronda hay dos casos puntuales que le han abierto al fútbol infanto-juvenil la posibilidad de integrar a ambos géneros. El Club Atlético General Belgrano –como algunos otros equipos de Santa Fe, Santo Tomé y Rincón, por ejemplo- dos nenas se integraron en las categorías más pequeñas a equipos de varones.
Se trata de Victoria Marín y Ángeles Ojeda quienes son hoy jugadoras fichadas en la Liga Santafesina en las categorías 2014 y 2015 del rojo de Barrio Stratta, son parte de esos planteles, y juegan con y contra varones.
“Viqui” a los 5 años ya decidió jugar al fútbol. Hoy tiene casi 9. Primero intentó con la gimnasia deportiva pero no le cuadró lo suficiente. A pesar de que sus papás tenían otros planes para ella, su decisión pesó y por ende comenzó en escuelita del Rojo a los 5 años, pasó luego a Alba Juniors y de ahí a La Pepita, donde estuvo hasta el año pasado.
“Nos derivaron a Belgrano porque en la Liga Santafesina estaba el decreto que se le llama, del fútbol mixto permitido, donde las nenas pueden jugar con los varones. La fichamos y ahora está en el club. No está jugando por puntos hasta el año que viene, ella es 2014, juega un partido de local y otro de visitante… la pasión por el fútbol la mantiene firme” contó su madre, hoy su fan número uno, en la web regional Por Amor Al Deporte.
En el caso de “Anyi” también a los 5 años sus padres buscaron una alternativa “más femenina” para una actividad deportiva. Por eso la mandaron a patín, con una experiencia previa de una hermana mayor, pero no hubo caso. En una familia fanática del fútbol, el virus se implantó bien fuerte y por eso primero jugó dos años en La Pepita, y por lo mismo que su compañera, recaló en Belgrano porque la Liga Galvense todavía no permite la mixtura en los equipos. Le habían dicho que la alternativa que quedaba era volver después de los 13 o 14 años para jugar en los equipos mayores, pero la espera sería insoportable.
Además el fútbol femenino ha cambiado totalmente el semblante en Argentina y en Santa Fe, por lo cual una experiencia de este tipo bien puede incentivar a que se empiece a trabajar en serio en divisiones menores para chicas desde temprana edad.
Hoy entonces, tanto Victoria Marín como Ángeles Ojeda son jugadoras del plantel de General Belgrano en las categorías 2014 y 2015 en planteles donde sus compañeros son todos varones. Igualdad de género bien aplicada y dos casos hoy todavía poco usuales que seguramente de a poco se harán más comunes, al menos en el crecimiento de los niños y niñas en el deporte y la recreación. “Más allá de los proyectos deportivos basados en “cultivar ganadores”, el club Belgrano lo que quiere es incentivar el deporte, la sana competencia, el compañerismo y la igualdad, mucho más allá de los resultados, por eso también es que todos tienen derecho a jugar en cada partido” explicaba muy bien el Prof. Gabriel Sánchez, uno de los referentes actuales de las inferiores del histórico club rojo de Coronda.