Tras la caída ante River, Gabriel Heinze debe elegir el mejor once para enfrentar este martes al Blooming de Bolivia . Será en el Coloso Marcelo Bielsa, a las 19.
Se sabe que la doble competencia no permite relajarse ni dar ventajas. Tras una semana cargada de desafíos de alto impacto como el clásico, Racing y River, ahora Newell's debe colocarse el chip internacional para enfrentar este martes al Blooming de Bolivia en el Coloso Marcelo Bielsa por la segunda fecha del Grupo E de la Copa Sudamericana.
Tras la rotación en los últimos encuentros, el entrenador Gabriel Heinze intentará armar el once "ideal" para dejar los tres puntos en Rosario y aspirar a la clasificación a la próxima instancia.
Con puntos altos en varios juveniles como Lisandro Montenegro o Jeremías Pérez Tica, el Gringo está en un aprieto positivo por primera vez en la temporada, con un plantel al que no le sobra demasiado.
La buena presentación ante Racing de estos jóvenes, hizo que las chances de continuidad se acrecienten, al menos como recambio "fijo" y expuso los bajos niveles de Djorkaef Reasco, Cristian Ferreira y dos que llegaron como refuerzos para este año como Jonathan Menéndez y el paraguayo Jorge Recalde.
Este tipo de decisiones del entrenador, lejos de ser un acierto, exponen algunas decisiones de criterio y suenan más a capricho que a convicción.
Menéndez, por ejemplo, no alcanzó nunca un nivel que justifique titularidad y, lo peor de todo, es que tampoco marcó la diferencia cuando ingresó desde el banco. Hoy está por debajo de Ramiro Sordo, Brian Aguirre, y hasta del debutante Fabricio Sartori, quien demostró mayor compromiso en los pocos minutos que jugó contra la Academia de Avellaneda.
Reasco no dio la talla desde que llegó a Rosario, más allá de algún gol aislado (frente a Gimnasia el año pasado, por ejemplo), mientras que Recalde quedó a contramano en la mayoría de los partidos, viendo cómo se pasaban la pelota entre sus compañeros defensores y el arquero, terminando así, aislado y lejos de cualquier posibilidad de tener contacto con la pelota, y ni hablar de contar con alguna chance de marcar en la red adversaria.
Ferreira es otro de los jugadores que más resistencia genera en las tribunas y las producciones de los pibes hacen que la continuidad por la que se jugó Heinze, penda de un hilo.
El DT dijo públicamente que el enganche debe "creérsela" más, pero por el momento su nivel dejó mucho que desear y en cada partido insinuó más de lo que jugó. La "Lepra" está ante una buena oportunidad de sostener más tiempo lo hecho frente a Vélez o San Lorenzo en el Coloso o repetir la puesta en escena de la semana pasada ante Racing en Avellaneda.
Lo concreto es que si Newell's quiere ilusionarse con la clasificación a la segunda fase debe dejar los tres puntos en Rosario.
Ganar confianza
Sin llegar a las 48 horas de recuperación entre el duelo contra River y el juego por copa, la mano del cuerpo técnico se verá en la elección de los futbolistas menos "desgastados" por este trajín.
No es un dato menor los nombres de los rivales por Liga, porque al cansancio físico hay que sumarles la carga psicológica que conlleva enfrentar un clásico o al puntero del campeonato.
Blooming puede ser el equipo "ideal" para ganar confianza y pensar con mayor optimismo de cara a lo que viene, ya que está último en Bolivia con solo dos puntos sobre 24 posibles, perdió cuatro de los últimos cinco partidos y recibió 22 goles en estos ocho encuentros.
Este martes a las 19, Newell´s enfrenta a Blooming.
Aunque claro, en la situación de Newell's, subestimar a un rival no sería lo más indicado y deberá jugar sus mejores cartas para no sufrir ninguna sorpresa.
La Lepra espera tener una noche copera como las de antes. Como aquellas en las que de la mano del Tata Martino y los pies de Maxi Rodríguez y Nacho Scocco lo pusieron entre los cuatro mejores de América en 2013.
Es otro contexto, otra historia y otra copa, pero lo que desvela a la institución del Parque Independencia es pelear por un título internacional, eso que se le negó en las finales de Libertadores del 88 o 92.
Dependerá de los aciertos de Heinze y su plantel para conocer qué puede hacer estar versión 2023. Sin figuras y con muchos pibes, pero con el empuje de su gente y las ganas de seguir haciéndose fuerte de local, sumar los tres puntos sería un primer paso como para ilusionarse.