Nicolás Matricardi, un enganche que insiste, resiste y se confiesa
Hoy juega en San Cristóbal, fue dirigido por Trullet, Oyeras y el Mono Olivares entre otros y todavía se pregunta por qué se volvió de Bolivia cuando lo llevaron a Oriente Petrolero.
Nicolás Matricardi, un enganche que insiste, resiste y se confiesa
A los 34 años, Nicolás Matricardi todavía tiene "hilo en el carretel" y sigue despuntando ese vicio eterno de jugar al fútbol, "como enganche, porque yo soy enganche", como se esmera en repetir durante casi toda la entrevista y realzando una figura y una función cada vez menos apreciada en el fútbol.
Recuerda aquellos comienzos en Unión con el Pelado Centurión, luego anduvo por Las Flores, "con un entrenador que se llama Mario Ortega, quien, a los 19 años, me llevó a Bolivia y jugué en Oriente Petrolero".
Después, la carrera de Matricardi tuvo varias "estaciones". "Volví a Sarmiento de Hasenkamp, lo conozco en ese interín a Carlos Trullet cuando apenas ascendió con Atlético de Rafaela, donde estaban Carignano, Zbrum, Bovaglio… Y un día le falté a una práctica. 'Sos un buen jugador pero debés tener más responsabilidad', me dijo, con toda la razón. El me buscaba a mi casa y me llevaba. Fue uno de los mejores técnicos que tuve".
Después, su derrotero fue los pueblos, Liga Rafaelina, Candioti, jugó el Argentino con Gimnasia de Ciudadela, estuvo también en Banco Provincial, donde lo dirigió Valentín Vera. "Y ahora estoy en San Cristóbal, donde no solamente juego, sino que también ayudo en lo que se puede al club y la verdad que he aprendido a quererlo mucho".
Entre los entrenadores, dice que "el Sapo Oyeras fue el mejor de todos, me daba libertad absoluta cuando lo tuve en Gimnasia. Otro que destaco siempre es el Mono Olivares, con él todos los entrenamientos eran con pelota, no había un día que no entrenáramos con la pelota. Y por supuesto, Carlos Trullet en lo táctico, trabajaba un montón, me tenía dos horas pateando un tiro libre hasta que saliera bien. Otros que tuve fueron Sebastián Clotet, también Luis Abdeneve y a Chupete Marín, pero poco tiempo".
Con Abdeneve y Marini seguramente hablaba conociendo su función en la cancha, porque los dos fueron enganches en su carrera futbolística. "Luis es un personaje, siempre me decía: ¿vos viste los goles que hacía yo? Jugaba en mi puesto, igual que Chupete Marini. 'Vos sos bueno, pero yo soy mejor', me decía Luis. Hace poco me llamó Hilario Bravi, que estaba por agarrar Chacarita. Pero a los treinta y pico ya es muy difícil encontrar un equipo, pero la esperanza nunca se pierde".
Matricardi nació en barrio Policial, donde se crió, y reconoce que "quizás mi falla fue no haber tenido la cabeza de un profesional. De eso me arrepiento. Me pregunto, por ejemplo, por qué me volví de Bolivia, he tomado malas decisiones en mi vida".
Señala también que "mi objetivo es jugar hasta donde me dé, estudiaré la carrera de técnico porque me gusta mucho, mientras tanto me dedico también a otras cosas, como la metalurgia, pero quiero seguir ligado al fútbol porque hice muchos contactos y es lo que me apasiona", concluyó.
"Salir campeón con Godoy Cruz sería como tener un hijo"
El entrenador del sorprendente Godoy Cruz, Daniel Oldrá, dialogó con Super Deportivo Radio por Radio Villa Trinidad y desmenuzó las virtudes del "Tomba". "Salir campeón con Godoy Cruz se compararía con tener un hijo", contó este hombre que lleva una vida en el club.
"No me siento feliz, porque mi pasión nunca fue ser entrenador de fútbol, porque si esa hubiera sido mi pasión no estaría hoy en Godoy Cruz. Mi pasión siempre fue otra, por eso no soy feliz siendo entrenador de primera división. Tal vez me va bien, porque trato de ser lo mas simple posible, muchas veces los entrenadores creemos que somos más importantes que los futbolistas, pero si el futbolista no te entendió, no le llegás, no sos simple, mas allá de todos tus conocimientos no lo trasladas al jugador, no sirve", explica el entrenador del mejor equipo, hasta ahora de esta Copa de la Liga.
"No soy un entrenador obsesivo, tampoco me gusta pasarle demasiada información al futbolista. Lo justo y lo necesario, porque muchas veces, por pasarle mucha información, termino potenciando a un jugador rival y lo estoy perjudicando al mio, porque tiene temor y está enfocado en lo que puede hacer su rival. Entonces trato de que mi futbolista entre a la cancha sabiendo lo que yo quiero que haga y que él también sepa lo que quiera hacer", señaló Oldrá en la charla con Emiliano Nunia.
Dice que su equipo "representa la esencia de nuestro fútbol. Yo veo que criticamos mucho al fútbol argentino, pero es super competitivo y de los mejores del mundo. Muchas veces nos quejamos que hay muchos equipos, pero en el único lugar en el mundo que veo que un equipo que viene último le puede ganar al primero o a Boca y a River", y hasta se animó a decir que "a Guardiola o a Klopp se les haría muy dificíl dirigir acá, porque nuestro fútbol es difícil. Ellos en Inglaterra están rodeados de las mejores canchas y mejores futbolistas. Acá te la tenés que rebuscar con lo que vas teniendo. En este último tiempo vino Lanzini, Cavani y les está costando. Cavani recién ahora está empezando a hacer goles. Nadie duda que son entrenadores talentosos y saben muchísimo, pero acá hay que reinventarse siempre con la poca plata que hay".
Reconoció que le encantaría pagarle un café a Scaloni, "sin dudarlo". "Lo veo un tipo super simple, de hablar poco, de ser justo. No tiene una gran experiencia como entrenador, como pueden tener los otros. Lo veo un entrenador joven, pero pareciera de 70 años por su sabiduría y tranquilidad que la demuestra con sus futbolistas. Le pagaría con mucho gusto un café a Scaloni y que me cuente como hizo tan simple algo tan difícil: rodear tan bien a Messi con esa simpleza. Muchos entrenadores lo quisieron tener a él como líder y no pudieron".