Novak Djokovic, cuyo visado de entrada fue anulado por segunda vez este viernes, será interrogado en la mañana del sábado por las autoridades de inmigración australianas, informó el diario The Sydney Morning Herald.
Los defensores del serbio apelaron con celeridad ante la Justicia de Australia luego de que el ministro de Inmigraciones volviera a vetar sus documentos. “Nole” es considerado “un riesgo para el país” por no estar vacunado contra el coronavirus.
Novak Djokovic, cuyo visado de entrada fue anulado por segunda vez este viernes, será interrogado en la mañana del sábado por las autoridades de inmigración australianas, informó el diario The Sydney Morning Herald.
En principio el tenista serbio no volvería a ser retenido en el hotel donde estuvo desde el 6 de enero cuando llegó al país y hasta el pasado lunes cuando fue puesto en libertad por un juez, según lo que adelantó Nick Wood, abogado de Nole: “Un procurador del gobierno australiano me informó que no se propone volver a detener a mi cliente esta noche”, sentenció.
Está previsto que los abogados defiendan hasta el último aliento a Djokovic ante la decisión del ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, de cancelarle el visado por segunda vez, lo que supone su expulsión del país al ser considerado un riesgo por no estar vacunado contra el Covid-19 y la posibilidad de que se le impida la entrada en el país durante tres años.
Sin embargo, los analistas pronostican que será difícil que tengan éxito en revertir al cancelación, ya que tendrán que demostrar que hubo un “error de forma” o que la prohibición carece de base legal.
El ministro de inmigración de Australia, Alex Hawke, usó hoy los poderes especiales que la ley le concede para anular el visado de Djokovic por razones sanitarias y de orden público, aunque el deportista todavía puede apelar ante los tribunales esta decisión.
“Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Sr. Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público”, señaló el ministro en un escueto comunicado al remarcar que sopesó “cuidadosamente” la información proporcionada por todas las partes.
Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta que el lunes un fallo judicial le dio la razón al tenista.
Además de no estar vacunado contra el Covid-19, el tenista reconoció errores e inconsistencias en la declaración para entrar a Australia, así como un “error de juicio” al saltarse el aislamiento tras contagiarse la enfermedad en Serbia en diciembre.
Djokovic había declarado a su llegada al país austral que no había viajado en los últimos 14 días previos, pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España, mientras que en su país de origen concedió una entrevista a un medio francés sabiendo que era positivo en coronavirus.
El tenista entró la víspera al sorteo del Abierto de Australia, que arrancará el lunes, en medio de la incertidumbre por nueva batalla judicial en el desarrollo del torneo.
Djokovic fue duramente criticado en Australia, que sufrió severas restricciones por la pandemia y donde más del 77 por ciento de la población está vacunada contra la covid-19.
Australia, que celebra elecciones este año, lucha contra un repunte de casos al pasar de menos de 2000 contagios diarios en diciembre a casi 150.000 en esta semana, en medio de la escasez de productos por los contagios entre trabajadores esenciales.