El 4 de enero de 1962, producto del entusiasmo de ex soldados de la Escuela de Tropas Aerotransportadas y jóvenes interesados en la actividad, nacía el Club Escuela de Paracaidistas Santa Fe.
El paracaidismo deportivo en el país estaba dando sus primeros pasos con el apoyo de la Fuerza Aérea Argentina y la organización de una federación que aglutinara las necesidades e inquietudes de clubes que se creaban. La enjundia del trabajo realizado convirtió a la entidad en "Pionera" del paracaidismo argentino, que a su vez ha sido pionero de la actividad en Latinoamérica.
Con objetivos claramente orientados a que mujeres y hombres pudieran disfrutar de la adrenalina que supone saltar desde una aeronave en vuelo, ser parte de un deporte que exige disciplina y responsabilidad y aprender a mirar la vida y el mundo desde otra dimensión, la entidad no ha tenido pausa a lo largo de las 6 décadas que celebra.
Iniciadas sus actividades en el otrora campo del Aero Club Santa Fe, en Santo Tomé, -con cursos del Instructor Medardo Andrade, que viajaba desde Pergamino-, hoy las desarrolla en una fracción del campo de la Fuerza Aérea ubicado en Esperanza, que comparte con instituciones dedicadas a distintas actividades aéreas, y que convierten al lugar en un verdadero polo de actividad aérea en la región.
Gentileza D.R
Foto: Gentileza
Desde el primero, los campeonatos nacionales tuvieron la presencia de los representantes santafesinos en diferentes disciplinas logrando ubicaciones de privilegio, entre otras, la del primer campeón nacional de estilo: Enrique Hermida.
El Club ha sido creador del Campeonato Abierto del Litoral Argentino, y organizador de Campeonatos Nacionales, Encuentros nacionales e internacionales; difusor de la actividad en toda la provincia y otros puntos del país. En silenciosa tarea sus dirigentes, instructores deportivos y alumnos que cada fin de semana se sienten pájaros por unos minutos, han convertido a Santa Fe en referente ineludible cuando de paracaidismo se habla a nivel nacional e internacional.
Infraestructura edilicia que permite desarrollar la actividad en amplios hangares, avión apto para el deporte, paracaídas de escuela y entrenamiento avanzado, instructores con amplia y dilatada experiencia, todo se une para que quienes quieran realizar la experiencia del salto o simplemente disfrutar de la camaradería que la actividad supone, puedan hacerlo.
Sea esta la oportunidad, además, para el recuerdo a Juan Pedro Arias, Hugo Ifrán, Carlos Cerrudo, Luis Gorosterrazú, Carlos Welschen y Luis Montpellier reunidos aquel 4 de enero, y para el reconocimiento a quienes mantienen el espíritu que convirtió al Club de Paracaidistas Santa Fe en una entidad relevante del deporte santafesino.