Patronato tuvo su noche inolvidable y goleó a Melgar 4 a 1
En su debut como local en el estadio Grella, venció al elenco peruano y se ubicó tercero en el Grupo H. Esquivel, 2, Ojeda y Levato marcaron los tantos. El partido correspondió a la tercera fecha. El 24 de mayo recibirá a Olimpia de Paraguay desde las 19.
Patronato tuvo su noche inolvidable y goleó a Melgar 4 a 1
Ganó por demolición el partido más importante de su vida en el estadio Grella. Sin gargantas, rotos de tanto gol gritado. Así se fueron los hinchas, tras presenciar el 4 a 1 ante Melgar por la tercera fecha, del Grupo H de la Copa Libertadores. Que noche. Inolvidable para toda la vida. Porque el Santo, tras jugar ante Nacional de Medellín en cancha de Colón, este jueves debutó en el Grella. Y jugar en casa es distinto. Es la casa de uno. El patio, el potrero.
No dejó dudas el Patrón. Dominó casi todo el match y a pesar de ser igualado en el arranque del segundo tiempo, enderezó el barco. Fuertes en defensas, con coraje en el medio, y siendo punzantes en los momentos claves. Metió mano en el esquema y los distintos dibujos tácticos dejaron pintado al rival.
Patrón grita fuera por América. En la Libertadores quiere ir por la hazaña. Ganó y espera a Olimpia de Paraguay. Quien te quita lo bailado. Hoy metido en Sudamericana. ¿Mañana? Que sea lo que Dios quiera. El Patrón paga la entrada.
Haciendo historia
Cuatro minutos de arrancado el partido y Patronato ya festejaba en el Grella. Gran gol de Juan Cruz Esquivel. Pura intuición para ir a quitar una pelota merodeando el sector medio y definición completa. En el combo incluyó velocidad, gambeta y potencia para definir. Alegría total porque con ese resultado parcial tempranero, podía manejar de otra manera el juego.
Melgar dependía de Tomás Martínez. El talentoso volante ex River aparecía poco en juego, pero cuando ello pasaba, generaba riesgo. Es más, la jugada más clara del elenco peruano fue por obra de él, mechando un disparo cruzado de zurda que terminó en córner.
Patrón tuvo más la pelota en el primer tiempo, tuvo oficio y recorrido en todas las líneas. Mucho sacrificio para calmar al rival que se animó poco para atacar.
Del empate a la alegría
Melgar adelantó líneas, y en el arranque del partido ya se observó que iba a tener más la pelota. Movilidad y posicionamiento ofensivo de volantes demandaban atención del Santo. Tomás Martínez apareció en escena, rompió líneas y definió a pura sutileza contra el palo izquierdo.
Parecía que el Patrón podía caerse. Pero otra vez salió a buscar por su suerte. Solís recupera una pelota, gana una falta y de allí vino el centro de Valdéz Chamorro. Toda la defensa en el gol. Geminiani corrige y mete la pelota al centro del área y Ojeda, que estaba por ahí, definió cerca del palo izquierdo. Delirio de gol. Grandeza Santa.
Pero la noche inolvidable no se detuvo. El esquema utilizado para este match en el Santo había sido 4-4-1-1 con Arce de enlace y Levato en ataque. Más allá de alguna flexibilidad, Otta mando en cancha a Russo y amén de otros cambios posteriores, la situación fue clave. Russo le bajó una pelota a Esquivel y tremenda definición del ex Platense.
Golazo que se gritó hasta los confines del estadio. Grito loco, sin contención. El 3 a 1 ameritó algunos cambios como para refrescar líneas. Y Patronato siguió yendo ante un moribundo rival, que después del empate, nunca más levantó cabeza. Geminiani otra vez protagonista, en un desborde, Diaz aparece en escena y le obsequia un pase magistral a Levato que rompió el arco. Rompió el arco en una noche que nadie quería que se rompa, que se termine. Hubo tantas emociones desde muy temprano, que el jueves 4 de mayo quedará marcado a fuego por la comarca rojinegra. Por los siglos de los siglos.