River goleó esta noche 4 a 0 a Gimnasia y Esgrima, en el estadio Monumental, en un partido correspondiente a la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional, y con este resultado alcanzó la cima de la Zona A junto a Unión y llega en alza al Superclásico del próximo domingo.
Al conjunto de Núñez le costó en los primeros minutos, pero un penal cometido por Tomás Muro -tocó la pelota con la mano en el área-, le permitió a Enzo Fernández abrir el marcador, al ejecutar con efectividad la pena máxima, a los 29 de la primera parte.
Cerca del final de los primeros 45 minutos, el arquero del "Lobo", Rodrigo Rey, le cometió otro penal a Esequiel Barco y Julián Álvarez lo cambió por gol, dejando al "Lobo" casi nocaut para el segundo tiempo.
Ya en el complemento, y en medio de un claro dominio local, Guillermo Enrique quiso despejar el balón, pero también golpeó a Álvarez y el árbitro Hernán Mastrángelo pitó otro penal, a los 24 minutos.
Esta vez el encargado de ejecutar la falta fue Juan Fernando Quintero, quien engañó a Rey con tiro colocado sobre el palo derecho, mientras el arquero se recostó sobre la izquierda.
River no bajó los brazos, continuó atacando y luego de tres salvadas de Rey, Braian Romero rubricó la goleada, tomando un rebote del arquero, a los 44 minutos.
Con este triunfo, el elenco dirigido por Marcelo Gallardo alcanzó los 13 puntos y junto a Unión lidera la tabla de posiciones del grupo, mientras que Gimnasia sigue en la parte baja, con 5 unidades.
Un penal abrió el partido para River
En los primeros minutos el equipo platense jugó bien plantado en el Monumental y estuvo firme en defensa, donde no dejó espacios e incluso avisó con dos incursiones ofensivas de Cristian Tarragona, que desnudaron algunos desacoples en el fondo "millonario".
Por el lado de River, si bien Barco se mostraba movedizo e incisivo, no lograba conectar con Álvarez y en la primera media hora casi no hubo remates al arco defendido por Rey.
Sin embargo, el penal cometido por Muro y convertido por Enzo Fernández marcó un quiebre en el partido y en el ánimo de los equipos, situación que se profundizó con el segundo penal, convertido por Álvarez, que desmoronó anímicamente al "Lobo".
Todo del "Millonario" en el complemento
El segundo tiempo mostró un marcado dominio local frente a un rival que no lograba hacer pie ante los embates de la ofensiva "millonaria".
En ese contexto, llegó un nuevo penal, por una patada no intencional de Enrique sobre Álvarez, cambiado por gol por el colombiano Quintero.
Con el pleito liquidado, Gallardo movió el banco para preservar a algunos futbolistas pensando en el choque con Boca, pero esto no hizo mella en el funcionamiento del equipo anfitrión, que fue por más.
Así se sucedieron las situaciones de gol, que Rey pudo evitar frente a Santiago Simón y Romero, a los 30 y 35 minutos, pero no logró hacer nada para contener un zurdazo del ex Defensa y Justicia, sobre la hora, tras dejar un rebote corto.