Juan Ignacio “Pepe” Sánchez brindó una conferencia de prensa invitado por una empresa de medicina prepaga en un hotel céntrico en Rosario. El ex jugador del seleccionado argentino de básquetbol, campeón en los Juegos Olímpicos de 2004, dejó una gran cantidad de conceptos sobre su disciplina y sobre otros temas. Aquella selección es una de las mejores de la historia del deporte nacional.
Sobre la construcción de equipo: “Tiene mucho que ver con la capacidad de poner en juego las cuestiones personales en pos de lo colectivo. (Sobre los seleccionados de Argentina que integró) Aparecen las capacidades de las personas de ponerse siempre un paso por detrás de los objetivos que teníamos. Nuestro objetivo era maximizar la construcción colectiva”.
Sobre su paso por la universidad estadounidense de Temple: “Yo llegué a los 18 años con un bolsito y sin saber inglés. Una época sin Internet, pero con la misma lógica que debería tener cualquier persona que quiere progresar que es tener mucha capacidad de esfuerzo y de sacrificio. La palabra es esa. Esfuerzo. Las cosas requieren tiempo. Se requieren horas y horas (para llegar a la NBA, liga en la que jugó a partir de 2000)”.
Sobre la educación: “A la gente es decirle: ‘Jugá, hacé deporte, pero estudiá porque sos mejor deportista’. Haber pasado por la universidad es lo máximo que me ha pasado. Lo pongo muy por arriba de haber sido el primer jugador (argentino) en debutar en un equipo NBA”.
Sobre sus inicios en el baloncesto: “Mi papá jugaba al básquet. Sólo jugaba con pelotas. Recuerdo picar una pelota desde que nací. O patear. Me encanta el fútbol. Soy un jugador de fútbol frustrado. Lo del básquet se me dio con mucha naturalidad. Fui al club Nacional que es donde mi papá había jugado. Ahí me enganché y nunca más lo dejé”.
Sobre sus partidos para Bahía Basket en enero con 45 años tras haberse retirado con 37: “Fue mágico. Jamás me imaginé que iba a estar en una cancha de nuevo. Uno es jugador, nació jugador. Cuando veo un partido de básquet, estoy viendo colegas”.
Sobre su apodo “Pepe” sin llamarse José y sí Juan Ignacio: “Pepe Sánchez por el comic. Cuando llegué al Nacional con 5 años me pusieron ese sobrenombre. Se ve que estaba de moda Pepe Sánchez. Desde los 5 años que soy Pepe”.
Sobre los ámbitos del básquetbol: “En el básquet, está muy claro que el vestuario es el ámbito de disenso y la cancha, de consenso. Es una de las grandes virtudes que tiene nuestro deporte”.
Sobre la impaciencia actual y el uso de dispositivos móviles: “Hay que hablar más del tema del esfuerzo. Hay una cuestión con la tecnología (el uso de celulares), pero si no va acompañada de entender que las cosas llevan tiempo, de hacer un culto de la paciencia. No es un tema generacional. Entender que las cosas llevan su tiempo. Nada se hace de un día para el otro. Ahora la información está. La acción necesita de esfuerzo”.
Sobre el deporte en general: “Es la herramienta más importante que tenemos porque involucra cuerpo y mente. Involucra salud, salud mental. El deporte tiene que ser un arma universal para equilibrar el tema de la tecnología”.
Sobre ser parte del equipo de la Generación Dorada: “Me dejó muchísimo. Seguimos siendo amigos 20 años después. Unos cuantos nos vamos a encontrar para ir a celebrar el reconocimiento a Manu (Emanuel Ginóbili) en el Salón de la Fama. Somos una especie de familia, de hermandad, más que de amigos. Lo que pasó en ese equipo fue algo mágico”.
Sobre su paso de jugador a dirigente: “La parte de dirigente tiene que ver con recrear el mundo que uno quiere para poder tener las condiciones de cancha. A mí me gusta la cancha. Me siento muchísimo más cerca del juego”.
La deserción de Bahía Basket
“Pepe” Sánchez dirige el proyecto de Bahía Basket. Un club que decidió no participar en la próxima edición de la Liga Nacional de Básquetbol, la 2022/2023. “La pandemia fue muy disruptiva para nosotros en el proceso de reclutamiento y formación que llevamos. Necesitábamos resetear. Fueron casi 12 años seguidos. Vamos a competir en el torneo local y resetear para volver a construir”.
Consultado por la falta de títulos de los clubes de Bahía Blanca, considerada la capital nacional del básquetbol, comentó: “Una cosa es tener el básquet como parte de la cultura, como es en el caso de Bahía. Y otra cosa es ser campeón. Campeón es una cuestión de plata. El deporte profesional se maneja por presupuestos. Son cuestiones separadas”.