El Club de Fútbol Khadamat Rafah de Gaza, finalista de la Copa palestina, pidió hoy que los seleccionados de Argentina y Uruguay cancelen el cotejo amistoso previsto para el próximo 19 de noviembre en Tel Aviv, como ya lo hiciera el año pasado la AFA con el encuentro que debía jugar en Jerusalén ante Israel.
"Israel quiere usar su posición mundial para ayudar a encubrir sus crímenes de lesa humanidad a través de eventos deportivos. Les pedimos que no permitan que eso suceda", indica la carta enviada a ambas asociaciones nacionales para que suspendan el partido en Tel Aviv.
Khadamat Rafah, finalista de la liga gazatí, denuncia en su carta que Israel denegó los permisos de salida a la mayoría de sus jugadores por lo que no pudieron viajar a Cisjordania a jugar la final y la Copa Palestina 2019 tuvo que ser cancelada.
Además, la entidad le explicó a los jugadores argentinos y uruguayos que la franja tiene un equipo de fútbol de amputados, lesionados en alguna de las tres guerras que han vivido o en las protestas de Gaza que se celebran cada semana desde marzo de 2018 junto a la frontera con Israe, señaló EFE.
El año pasado y tras una intensa campaña internacional, que promueve el boicot y sanciones hasta que acabe la ocupación de los territorios palestinos y que Israel considera "antisemita", la selección argentina canceló un amistoso con el equipo israelí previsto en Jerusalén.
El presidente de la Asociación de Fútbol palestina, Yibril Rayub, acusó en su momento a Israel de utilizar a Lionel Messi y otras estrellas como herramientas políticas, al celebrarse en la Ciudad Santa, cuya parte oriental está ocupada contra las resoluciones de Naciones Unidas.
La cancelación generó numerosas críticas y Rayoub fue sancionado por la FIFA, acusado de incitar al odio y la violencia y participar en las presiones que llevaron a la suspensión del partido.