Tras el 2-0 que sufrió ante Belgrano y que lo dejó al borde del descenso de categoría, el plantel de River quedó concentrado esta tarde en el Hindú Club de Don Torcuato con una fuerte custodia policial y una inevitable sensación de pesadumbre por la situación que le toca vivir.
En principio, el cuerpo técnico tenía previsto ir directamente desde el Aeroparque porteño hasta el estadio Monumental para realizar un entrenamiento, pero ante el banderazo de protesta al que convocaron hinchas desde los foros partidarios optaron por dirigirse al Hindú Club, donde suele concentrarse el plantel de Tigre.
Transcurrió la tarde tranquilo y aún cuando el presidente Daniel Passarella llegó pasadas las 18 juntarse con el plantel, con el que no había estado en Córdoba. Ya había caido la noche cuando primero veinte, treinta y ya más de medio centenar de hinchas llegaron a las puertas del country como si fuera una filial del banderazo que se realizaba en el Monumental, gritando que ‘pongan huevos‘ y con una bandera que simplemente decía: ‘Matar o morir‘.
En el Aeroparque, adonde el plantel se subió a un micro directamente en la pista, un hincha mostró un cartel en rechazo al técnico Juan José López: ‘La cabeza de Jota Jota‘, decía. Al mismo hincha con el mismo papel se lo vio por la noche en la manifestación en el Monumental.
Al igual que en Don Torcuato, en el Monumental también hubo una fuerte custodia desde primera hora de la mañana, ya que los micros con los hinchas que regresaron desde Córdoba se dirigieron allí y en la zona aledaña al estadio se vivió durante toda la jornada un clima de tensión.
El plantel quedará concentrado allí hasta el domingo, cuando River intentará ganarle por dos goles a Belgrano para evitar el primer descenso en sus 110 años de historia. Junto al grupo también están Matías Almeyda, Paulo Ferrari y Adalberto Román, los tres jugadores que no podrán jugar la revancha por haber llegado al límite de tarjetas amarillas.
El regreso desde Córdoba se caracterizó por las caras largas y los gestos de preocupación, encarnados de manera elocuente en los semblantes del entrenador Juan José López y de los vicepresidentes Diego Turnes y Omar Solassi, a quienes se los vio muy golpeados durante el vuelo. Al salir del hotel donde se alojaron en Córdoba, los jugadores recibieron muestras de apoyo de unos treinta hinchas y durante el vuelo algunos firmaron autógrafos, pero siempre dentro de un marco de caras largas y preocupación por la amenaza del descenso.
El clima de tensión que se vivió en el Monumental quedó reflejado en el temor de muchos padres que retiraron a sus hijos del Instituto River Plate apenas tres horas después de haber ingresado a clases ante el temor de que la barra brava produjera disturbios en las instalaciones del club.
En tanto, Jota Jota López comenzará a diagramar mañana el equipo que jugará la revancha el domingo a las 15 y la sensación es que habrá cambios obligados por las suspensiones de Almeyda, Román y Ferrari, y tácticos ante la necesidad de ganar por dos goles de ventaja.
DYN