Por César “Tito” Román
El triunfo final por 14 a 13 fue la consecuencia de un partido inolvidable por la calidad de juego que brindaron ambos equipos en Tortugas.
Por César “Tito” Román
En una fría tarde, lluvia incluida momentos antes de la finalización del partido, los amantes del polo y las más de siete mil personas que lo presenciaron, vivieron un acontecimiento deportivo muy difícil de olvidar; el triunfo de La Natividad sobre Ellerstina por 14 a 13, marcando indudablemente un hito en la historia de este deporte que nos enorgullece por la calidad de juego que desplegaron ambos equipos.
La Natividad, el conjunto de Cañuelas, venía precedido de un inobjetable triunfo sobre La Dolfina marcando el excepcional momento por el que está atravesando merced al accionar de los muy jóvenes hermanos Castagnola, precursores de un futuro convertido ya en inobjetable realidad. Su rival, Ellerstina, portando sus jugadores el apellido Pieres, toda una leyenda en este deporte, y comandado por su as de espada, Facundo Pieres. Inevitable el choque que marcaría el ganador de Tortugas ganadores de sus respectivas zonas primera gama que junto a Hurlingham y Palermo componen la Triple Corona del polo argentino.
Tarde fría en Tortugas, ese magnífico y centenario club, ubicado muy próximo a la Ciudad de Buenos Aires. El Himno Nacional Argentino abriendo camino al espectáculo y comienzo del partido que fue luego -sin lugar a dudas- uno de los mas reñidos y aclamados de los últimos años.
Comienzo a toda máquina de Ellerstina mediante un perfecto funcionamiento marcando cuatro goles en este chucker, mostrando un inobjetable poderío traducido en el marcador a lo largo de este período por los tres hermanos Pieres apoyados en el encomiable trabajo de Hilario Ulloa, verdadero motor del equipo.
Hasta el término del quinto chuker continuó al frente del marcador Ellerstina; el partido era de ida y vuelta, muy friccionado y extremadamente parejo, habida cuenta la altísima calidad de la caballada de ambos equipos, pero... ya se veía venir el arrollador ímpetu e increíble temple de su rival; a partir del quinto período comenzó a aflorar el gran despliegue de los hermanos Castagnola de un magnífico presente y previsible futuro dada la temprana edad de ambos. Y allí comenzó entonces el trabajo del auténtico “motorcito” del equipo en la figura de Polito Pieres, quien muy bien respaldado por su back, el sudafricano Ignatius Duplesis igualaron en doce tantos al cabo del sexto chucker, para definir con un gol de excelente factura de Bartolomé Castagnola el inapelable 14 a 13 favorable a su equipo.
Increíble festejo de la gente de Cañuelas; tacos revoleados por el aire, inenarrable alegría entre los componentes del equipo cuyo futuro del mismo, dada la juventud de sus integrantes es ya una auténtica realidad.
La Natividad: Camilo Castagnola 10; Pablo Pieres 10; Bartolomé Castagnola 10 e Ignatius Du Plessis 9. Total: 39 goles.
Ellerstina: Facundo Pieres 10; Hilario Ulloa 9; Gonzalo Pieres 9 y Nicolás Pieres 10. Total: 38 goles.
Progresión: La Natividad: 0-4, 3-5, 4-6, 6-9, 8-11, 12-12 y 14-13.