La Fórmula 1, la competencia más importante del mundo del automovilismo, está en la recta final de un campeonato apasionante: a falta de cinco carreras, 10 puntos son los que separan al holandés Max Verstappen (Red Bull Racing), quien busca su primera consagración, y al siete veces campeón mundial Lewis Hamilton (Mercedes). Pero todos los ojos están puestos en una situación preocupante: el circuito urbano de Arabia Saudita tiene sólo el trazado asfaltado, a menos de un mes de la celebración del anteúltimo Gran Premio de la temporada.
El circuito, construido a orillas del Mar Rojo en la ciudad de Yeda y catalogado como “el más rápido del calendario”, tiene la pista asfaltada y la mayor parte del trabajo de iluminación hecho. Luego, todo lo demás, está por hacerse: muros, boxes (el edificio está listo pero no han avanzado con su interior), cableado y accesos todavía esperan.
El director de Carreras de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Michael Masi, viajó a Yeda para ver el estado de las obras y dijo que no tiene dudas acerca de la celebración de este Gran Premio, que será vital en la definición del campeonato: “El plan es que la carrera se lleve a cabo el 5 de diciembre. Eso sucederá. Visto el progreso de las obras, no tengo razones para dudar de ello”.
Mark Hughes, director de la empresa MRK 1, encargada de las obras del circuito junto con la empresa especializada Tilke, se mostró tranquilo ante esta alarmante situación: “El circuito de Bahréin fue construido en 16 meses. El de Abu Dhabi, en 18. Al de Tailandia lo construimos en 12 meses. Tilke tiene una experiencia bastante excepcional en la construcción rápida de circuitos”. A pesar de esto, aclaró que fue un “gran pedido” por parte de la Fórmula 1 de terminar este circuito en apenas 8 meses.