Días atrás comenzó a circular a través de los portales de noticias que las camas de la Villa Olímpica de Tokio 2020 estaban hechas de un material “liviano” que no soportarían movimientos bruscos.
Días atrás comenzó a circular a través de los portales de noticias que las camas de la Villa Olímpica de Tokio 2020 estaban hechas de un material “liviano” que no soportarían movimientos bruscos.
La empresa que fabricó los muebles aseguró que las camas fueron hechas para soportar hasta 200 kilos. “Hemos realizado pruebas, como lanzar peso en las camas. Mientras haya una persona recostada, deberían ser lo suficientemente sólidas para soportar la carga”, afirmaron.
La “prueba de fuego” para esta cama la hizo un nadador mexicano, quien compartió a través de TikTok cómo le fue. Se trata de José Ángel Martínez, quien a principios de julio clasificó a Tokio 2020 y competirá en los 200 metros combinado individual.
El azteca integró el equipo de relevo libre 4x200, que tiene el récord mexicano con 7.19.43, logrado en los Panamericanos de Lima en 2019.