Este viernes en el Stade de France hubo “previa” de la final. Se disputó el partido por la medalla de bronce entre Los Pumas e Inglaterra.
Argentina cayó por 26 a 23 y quedó cuarto en el Mundial. Sánchez pudo empatarlo pero falló sobre el final.
Este viernes en el Stade de France hubo “previa” de la final. Se disputó el partido por la medalla de bronce entre Los Pumas e Inglaterra.
La victoria fue para el equipo europeo por 26 a 23, basada fundamentalmente por lo hecho en los primeros cuarenta minutos del partido y por la puntería del apertura y capitán Owen Farrell.
No fue un partido más, claro que no. No fue el partido que nadie quiere jugar, claro que no. Y eso quedó demostrado desde el inicio mismo del partido.
Y en ese contexto, fue el equipo inglés el que tuvo un mejor comienzo. Con el capitán Owen Farrell manejando los hilos del partido.
Fueron 10 minutos de puro dominio para el equipo de la Rosa que consiguió sumar con dos penales de Farrell y un try del potente octavo Ben Earl.
Argentina tuvo oportunidad de sumar de a tres con un penal. Pero hubo una mala toma de decisión: se optó por el scrum para intentar atacar y sumar de a cinco o siete.
Nada de eso pasó: scrum para atrás, knock on de Isa en la base y pelota que volvió al poder de los ingleses.
Recién sobre los 25 minutos fue el primer descuento para Los Pumas por intermedio del pie derecho de Emiliano Boffelli. No obstante, Farrell seguía estando derecho a los postes y respondía por la misma vía.
Un dato que no daba esperanzas: uno que casi no se equivocó en toda la competencia, Marcos Kremer cometió dos errores no forzados.
Había una extraña sensación. Había momentos de esta primera etapa que parecía el primer partido. Donde a Los Pumas no le salía nada.
Por suerte, y luego de la única jugada bien hilvanada por el equipo argentino, a falta de un par de minutos para el final de la primera etapa, Tomás Cubelli se filtró entre los “gordos” y pudo apoyar para Los Pumas.
16 – 10 para Inglaterra. Había partido. Falta el rugby. Sobretodo de Los Pumas. Ojo: Inglaterra tampoco hizo tantos méritos. Pero aprovechó cada posibilidad que tuvo.
El arranque del complemento no pudo ser más auspicioso para Los Pumas. Apenas dos minutos y Santiago Carreas al fin tuvo su primera acción como apertura ofensivo: se tuvo fe, amagó se filtró y try debajo de los palos.
Lamentablemente, en la jugada posterior, el cordobés Carreras, como casi siempre en el partido, utilizó mal el pie. Despeje fallido por tapa del hooker Dan que también apoyó debajo de los palos.
Le “mostraron el dulce” a Los Pumas y se lo sacaron rápido. Así y todo, solo tres puntos separaban a los argentinos de los ingleses.
De a poco, la “vieja guardia” argenta empezó a decir presente en la cancha. Adentro Creevy, Sánchez y Moroni, Los “viejitos” con la firme convicción de encontrar la manera de darle otra imagen al equipo para poder sacar el partido adelante y lograr el objetivo de bronce.
Con su derecha, Sánchez nos llenó de ilusión sumando otros tres puntos más para Los Pumas. Tuvo el empate el tucumano, a cinco del final, pero se le fue por el primer palo.
Los minutos se consumían y las chances del bronce para Argentina también.
Fue victoria para Inglaterra por 26 a 23. Merecida, por lo hecho más que nada en la primera etapa.
Nunca, en todo el mundial, quien escribe, se refirió a un arbitraje. Y no es por intentar buscar excusas. Pero lo de Nick Berry en la noche francesa dejó mucho que desear. Con fallos polémicos, tiempos para cobrar infracciones excesivos y siempre la vista algo más fina en las acciones argentinas.
Hacemos referencia a esta también, porque las lágrimas de Nicolás Sánchez sobre el final, fueron un poco la de todos. Y no solo por la derrota.
Está claro que Los Pumas tuvieron cierta “fortuna” en poder llegar a jugar por la medalla de bronce. Pero no importa. Allí estaban, Y cuando estás, vas por todo.
Y tanto Sánchez, como Cubelli, Creevy, Imhoff y Gómez Kodela, por citar a los más grandes, querían terminar el de la mejor manera su carrera en Los Pumas.
No pudo ser. Hay mucho por trabajar. El incentivo de este mundial, puede ser un gran incentivo para todos.
Estos es rugby señores!
Síntesis