(Enviado Especial a Doha, Qatar)
Venía muy tranquilo el ambiente hasta que este viernes estalló todo. Y eso que todavía falta que llegue el grueso de los argentinos y brasileños.
(Enviado Especial a Doha, Qatar)
Ahora sí, empezó el Mundial. Llegaron los ecuatorianos (que juegan el domingo), los brasileños y los argentinos. Ocurre que nosotros no sólo tendremos los 30 o 35.000 que se esperan (suficientes para que seamos locales siempre), sino los de Bangladesh, los de la India y los de cualquier otra parte del mundo que se ponen la celeste y blanca por Messi y sólo por Messi.
El mercado es el punto de inicio, el lugar que mantiene lo viejo, seguramente desde cuando Qatar no ostentaba lo que hoy es. Y enseguida, los edificios fastuosos e interminables, iluminados en forma armónica y esplendorosa, que se recortan sobre la costa y le dan un aspecto de ciudad de primer mundo.
La avenida Corniche es el punto de encuentro. Un lugar parecido a la costanera nuestra, donde se instaló el fan fest, donde está el reloj que va descontando las horas que quedan para el inicio de la copa y el lugar que será la atracción popular en esta copa del mundo.
Por la noche, Guillermo Nicolás nos recibió en su casa. El embajador argentino en Qatar contesta una y otra vez la pregunta que se repite a cada momento: ¿por qué no se venden bebidas alcohólicas en Qatar?. “Hay que respetar la voluntad de los pueblos. Yo sé que va en contra de nuestras costumbres, pero acá es así y hay que ser respetuosos”, cuenta el embajador, con el que compartimos un buen rato (y unos buenos vinos argentinos, obviamente).
Se acerca el momento de la verdad. Y habrá un santafesino, como “Lechuga” Alfaro, en el partido inaugural. “Gustavo Alfaro es un técnico que ha revolucionado y sorprendido en Ecuador. Convocó de última a un jugador que nosotros no conocíamos, francamente. Su trabajo ha sido muy bueno y ojalá que nos clasifique. Pero entiendo que ustedes, los argentinos, se tienen que ilusionar con Messi y con el equipo que tienen”, nos cuenta Roberto Machado, el destacado colega ecuatoriano al que nos dio mucho gusto encontrarlo en esta Doha calurosa las 24 horas, que ni siquiera nos da respiro cuando a las 5 de la tarde ya se hace de noche.