En años donde la Asociación Santafesina de Básquet (ASB) expande sus fronteras y suma cada vez más participantes en sus competiciones domésticas, llega el recuerdo de algunas instituciones extintas de la ciudad de Santa Fe.
Nacido del Luz y Fuerza y haciendo de local en Unión y Progreso, representó los colores aurinegros en la Asociación Santafesina de Básquet desde 1979 a 1988.
En años donde la Asociación Santafesina de Básquet (ASB) expande sus fronteras y suma cada vez más participantes en sus competiciones domésticas, llega el recuerdo de algunas instituciones extintas de la ciudad de Santa Fe.
Una de ellas fue el Doctor Alfredo Sahd, que instalado en la sede del club Unión y Progreso de la esquina de Ángel Casanello y República de Siria, fue el representante del Villa María Selva en el básquet local.
Nacido el 1° de abril de 1979, Dr. Sahd fue creación de un grupo de padres que tomó la decisión de mantener unido su grupo de hijos tras la disolución de la disciplina en el también desaparecido equipo del Sindicato de Trabajadores de Luz y Fuerza.
Santiago Rinaudo, uno de los jugadores de la primera camada del equipo, habló con El Litoral y detalló el proceso de inserción en la liga.
“El nombre es de un abogado que fue reconocido en la ciudad y de buen paso por la ASB, donde fue presidente”, comentó Rinaudo y agregó: “Se le pidió autorización a los familiares y dieron el OK”.
La salida del Luz y Fuerza de la Asociación en 1978 dejó a los equipos de primera división, juveniles, formativas y mini básquet sin club. Allí nació la iniciativa de fundar una nueva institución con el fin de no separar los grupos y que los jugadores emigren a diferentes clubes santafesinos.
“Mi familia iba ahí porque teníamos un pariente, Fernando Lipowy, que jugaba ahí y por ese motivo yo había empezado a practicar en el club”, en referencia al predio de barrio Guadalupe, y comentó: “Mis padres iban al predio y se hicieron conocidos de los hermanos Carlos y Luis Butarazzi, encargados del básquet”.
Su padre, junto a los hermanos Butarazzi, fue uno de los fundadores del Doctor Alfredo Sahd, que desde 1979 compitió a nivel oficial.
“Se empezó a buscar un espacio y se consiguió el predio de Unión y Progreso de María Selva, casi abandonado por entonces porque sólo un grupo de vecinos jugaban al tenis criollo. En las primeras semanas se acomodó la cancha y los tableros de mini básquet para comenzar con esa categorías. También se colocó un vestuario, no muy grande, recuerdo que tenía tres duchas con calefones eléctricos”, relató Santiago.
Lo que sí destaca que existía previamente en el club era el buffet, donde algunos vecinos del barrio iban a comer o tomar tragos.
Santiago repasó cómo fueron los primeros años, donde debieron insertarse en pleno desarrollo de la ASB, fusionando el esquema que traían de años previos y sumando el reclutamiento de los más pequeños.
“Se empezó en abril de 1979 con un equipo de primera, uno juvenil en lo que sería U19, con cadetes menores y mini”, comenta el ex jugador, y agrega el detalle: “Los colores era amarillo y negros, se conservaron los mismos de Luz y Fuerza”.
Sobre el nivel expresó: “El equipo de primera era competitivo, siempre estaba en puestos altos. Los chicos de mini si se arrancó más de 0, se buscaron chicos del barrio Villa María Selva ya que no había clubes en la zona. Hubo una escuelita de básquet en Unión y Trabajo, pero eran muy pocos los chicos”.
Este último punto se mantiene hasta el día de hoy. De bulevard hacia el norte sólo Santa Rosa en Las Heras 4435 y Banco Provincial en Obispo Príncipe 350 poseen básquet dentro de sus instituciones.
Por este motivo es que el desarrollo de equipos como Dr. Sahd podrían prosperar actualmente, en una ciudad donde crece la participación dentro de este deporte y donde más de la mitad de la población posee dos clubes cercanos para participar, o directamente no tiene.
“En el año 83 nos fuimos del club por motivos de diferencias que tenía mi papá, que había sido el primer presidente del club, con miembros de la comisión. En aquel entonces yo era cadete menor y mi hermano premini”, detalló al final.
En el año 1987 tocó lo más alto y logró consagrarse campeón del Torneo Clausura, quedando en la historia de la Asociación Santafesina de Básquet.
Desafortunadamente en el año 1988 debió disolver su estructura como equipo de básquet participante de torneos oficiales ante la prohibición de competir en canchas descubiertas. Junto a quienes hacían de local en Unión y Progreso, también tuvieron que decir adiós Gimnasia y Esgrima de Ciudadela y el Club Escalante.
Respecto a Unión y Progreso, a principios de este 2023 se iniciaron gestiones para retomar la participación. Complementando el trabajo en las divisiones formativas más bajas con la inclusión de un equipo mayor en el torneo Promocional.