El viernes, la Cámara Civil de la Nación emitió un fallo que ratifica la reelección de Claudio “Chiqui” Tapia como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), al declarar nula la Resolución 793/2024 de la Inspección General de Justicia (IGJ).
La medida representa un duro golpe para Mauricio Macri y su intento, junto con el presidente Javier Milei, de impulsar las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en Argentina.
La disputa comenzó cuando la IGJ, dependiente del Ministerio de Justicia, impugnó la asamblea del 17 de octubre de 2024 en la que Tapia fue reelecto.
Según el organismo, la convocatoria fue extemporánea y no respetó los estatutos, lo que, a su juicio, afectaba los derechos de los clubes a presentar listas alternativas. La denuncia fue presentada por el Club Talleres de Córdoba, pero la AFA defendió la legalidad de su proceso.
La Cámara Civil concluyó que la IGJ no presentó fundamentos suficientes para justificar la anulación de la asamblea. Según el fallo, el proceso se realizó en un entorno de debate abierto y fue aprobado por unanimidad, incluido el voto afirmativo del delegado de Talleres, quien luego cuestionaría el acto.
Además, se destacó que la IGJ no había ofrecido a la AFA la oportunidad de defenderse antes de emitir su resolución, lo que viciaba el procedimiento.
El tribunal argumentó que el organismo de control no puede interferir arbitrariamente en la vida interna de las asociaciones civiles, limitándose a velar por el cumplimiento de la ley y los estatutos.
En este caso, se determinó que la impugnación carecía de razonabilidad y motivación, lo que llevó a anular la resolución de la IGJ y confirmar la legitimidad de la reelección de Tapia.
Este fallo judicial no solo reafirma la continuidad de Tapia al frente de la AFA sino que también representa un revés para Macri, quien en su alianza con Milei buscaba un cambio en el modelo de gestión del fútbol argentino, orientado hacia las SAD.