Jueves 6.6.2024
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Gran parte de la Argentina se paralizó por un evento deportivo el 6 de junio de 2004, pero esta vez no fue por el fútbol. Lo que convocó al público nacional fue la final de Roland Garros donde por primera (y única) vez en la historia los protagonistas de una definición de Grand Slam eran argentinos. Gastón Gaudio y Guillermo Coria, de reconocida rivalidad, se enfrentaron por quedar en la historia del tenis.
El espectáculo no defraudó. El partido fue dramático de principio a fin y Gaudio fue el hombre que se llevó la gloria aquel domingo en París, en el mítico estadio Philippe Chatrier, quizá contra todos los pronósticos. Enfrente estaba Guillermo Coria, el jugador más destacado sobre polvo de ladrillo del circuito hasta la irrupción de Rafael Nadal. El nacido en Rufino era el número 3 del mundo y venía de ganar el ATP de Montecarlo.
Gaudio grabó su nombre como el campeón más inesperado de Roland Garro. Crédito: AFP/Archivo El LitoralAquel Roland Garros ya había quedado en la historia del tenis argentino antes de la final. En las semifinales dijeron presente Gastón Gaudio, Guillermo Coria y David Nalbandian, mientras que pudo haber presencia perfecta para los representantes nacionales pero el británico Tim Henman derrotó a Juan Ignacio Chela. En la semifinal entre argentinos, Gaudio derrotó en sets corridos a Nalbandian, mientas que Coria se recuperó tras un flojo primer set y venció en cuatro parciales a Henman.
De esta manera, llegaron a la final dos jugadores con un enorme talento pero que habían protagonizado varios cruces. El más resonante había sido en las semifinales del ATP de Hamburgo de 2003, cuando Gaudio lo amenazó con “cagarlo a trompadas” luego del saludo. Esto se dio porque el “Mago” acusó calambres durante el partido pero en el tercer parcial se mostró intacto físicamente y lo superó por 6-0.
El mítico estadio Philippe Chatrier colmado en aquél domingo de 2004. Crédito: AFP/Archivo El LitoralUn año después, el Gato tuvo revancha. Luego de unas complicadas primeras rondas (superó en cinco sets a su compatriota Cañas y al checo Jiri Novak, y en cuatro parciales al suevo Enqvist), en octavos de final, en cuartos y en semis venció sin problemas al ruso Andreev, al australiano Hewitt y llegaba de la mejor manera a la final contra Coria.
El partido decisivo comenzó siendo una pesadilla para Gaudio, que en un abrir y cerrar de ojos ya perdía 6-0 y 6-3. Fue allí cuando se decidió a disfrutar el partido y todo se dio vuelta. Tras un batallado tercer set, descontó la ventaja al ganarlo 6-4 y por el 6-1 del cuarto llevó el asunto al set definitivo.
Fue en ese momento cuando volvieron los calambres de Coria y los fantasmas de Hamburgo para Gaudio. Pero el Gato no se dejó vencer por su cabeza, batalló durante el quinto set, salvó dos puntos de partido y ganó por 8-6 para levantar el primer y único título de Grand Slam que obtendría en su carrera.
El festejo del "Gato" tras remontar una final épica. Crédito: AFP/Archivo El LitoralGaudio y Coria tenían un historial lleno de peleas y chicanas. Crédito: AFP/Archivo El LitoralAquella final de Roland Garros fue una especie de principio del fin para la carrera de ambos jugadores, que si bien en 2005 volvieron a quedar entre los 10 mejores del mundo, luego comenzaron con una caída libre en el ranking de la que nunca se recuperarían.
La tristeza de Coria en la conferencia de prensa posterior. Crédito: AFP/Archivo El Litoral