Sábado 27.8.2022
/Última actualización 11:24
Pablo Matera fue uno de los que participó en el triunfo por primera vez ante Nueva Zelanda en 2020 en Sidney. Dos años después, repite. Pero ahora en tierra Maorí, y concretamente en Christchurch, la ciudad que cobija a los Crusaders, últimos campeones del Súper Rugby, título en el cual participó Matera.
“El objetivo era ganar acá. Ni hablar para mí en una ciudad que fue mi casa durante siete meses. Venir con mi equipo y poder ganar fue la frutilla del postre. Siento este lugar como mi casa. Es el triunfo más importante para mí, más aún por haberlo logrado en esta ciudad”.
“Trabajamos para esto, lo vinimos a buscar. Tuvimos mucha templanza. Pasamos momentos muy duros en un partido complicado y salimos adelante con mucha madurez”, dijo el tercera línea.
“Cuando teníamos oportunidades debíamos marcar y así lo hicimos. Y acá destaco lo que fue la actuación de Emi Boffelli (anotó 20 de los 25 puntos de su equipo). Nos da mucha confianza, puede marcar de cualquier lado”, dijo Matera quien agregó que “tenemos mucha confianza en el que tenemos al lado, la defensa es clave”.
Matías Orlando también se refirió al histórico triunfo. “Es increíble, es difícil de expresarlo, pero vinimos a esto. No cambiamos nada, es un partido más del proceso, pero es algo muy importante. No obstante, tenemos cosas para corregir. El partido no empezó bien, pero apostamos a confiar en lo que hacemos. Al equipo se lo veía firme”.
Matías Moroni, a pura selfie con los hinchas argentinos. Crédito: Prensa UAR / GaspafotosEl otro centro, Matías Moroni, comentó: “Fuimos un par que no estuvimos en 2020 y queríamos lograrlo. Estamos muy contentos, demostramos los 80 minutos que podíamos ganar. Mucha gente se despertó para bancarnos. Fuimos constantes todo el partido, en defensa estuvimos muy sólidos. Si nos manteníamos podíamos ganarlo y así fue. Estamos enfocados todos para el mismo lado, convencidos de lo que queremos hacer”.