Tercera vez que Los Pumas enfrentaban a los All Blacks en Christchurch, la ciudad de los Cruzaders, o sea que también fue un partido especial para Pablo Matera, quien formó parte de la exitosa franquicia que salió campeón del Súper Rugby en la última temporada.
En 2001 (67 a 19) y 2015 (39 a 18), hubo derrotas, esta vez, la historia sería distinta. Los Pumas vencieron 25 a 18 a Nueva Zelanda, segunda vez en dos años de este gran logro.
El partido comenzó con “puntualidad inglesa” a las 4.45 de la mañana hora argentina. Incluso parecía que la organización “apuraba” en la previa. El artista que entonó el Himno Nacional Argentino lo hizo en una versión “acelerada”, ni bien terminó, rapidez también para la canción patria de Nueva Zelanda y pegado nomás, el tradicional “Haka” maorí.
El partido
El encuentro comenzó con un dominio y control de pelota por parte del seleccionado local, algo que generó la primera infracción de Los Pumas antes de los dos minutos. Mo'unga, no lo aprovechó y erró el primer penal del partido.
El marcado lo iba a abrir el seleccionado argentino por intermedio de una “típica” patada a distancia de Emiliano Boffelli.
Pero tras la salida posterior, y llegando a la primera decena de minutos, nueva infracción de Los Pumas, la All Blacks que van al line, maul y try de Samisoni Taukei'Aho. Lo “positivo” para los conducidos por Cheika fue que el 10 de negro no pudo convertir, y en poco tiempo Nueva Zelanda que ya desperdiciaba cinco puntos.
Lejos de “asustarse” por el primer try en contra, Los Pumas volvieron a tomar protagonismo. Tras un penal en el cual fueron al line, buena obtención pelota afuera bien manejada por Bertranou y los backs que terminan generando una nueva infracción que Boffelli transformó en otros tres puntos para Argentina.
Un dato no menor, era el dominio del equipo local en el scrum. Fundamentalmente, del lado derecho argentino donde estaba ubicado Joel Sclavi, que se lo veía incómodo ante De Groot. Desde esa plataforma fija, los de negro sacaron varios penales a su favor.
Tras una larga posesión de pelota de los All Blacks que incluyó 17 fases, y donde Los Pumas defendieron muy bien, finalmente llegó un nuevo penal para los conducidos por Ian Foster, y esta vez sí, Mo'unga anotó sus primeros tres puntos.
A falta de nueve minutos para la conclusión de la primera etapa, algo que no se puede hacer ante equipos como Nueva Zelanda: line propio para los argentinos, error en el lanzamiento/coordinación, pelota recuperada para Nueva Zelanda que rápidamente “voló” a la punta y Caleb Clarke a pura velocidad y potencia vulneraba por segunda vez a Los Pumas.
Gracias a la virtud de Julián Montoya para pescar una pelota en mitad de cancha, Boffelli marcó un nuevo penal para mantener a su equipo en partido.
Y sobre el mismo final, otra vez el rosarino pudo sumar de a tres para cerrar en 15 a 12 el resultado parcial para los locales. Es decir, partido totalmente abierto a falta de cuarenta minutos.
Emiliano Boffelli. Con la certeza a los palos, el rosarino fue otra vez clave para que ganen Los Pumas. Crédito: Prensa UAR / Gaspafotos
El complemento
El comienzo del segundo tiempo fue a puro ritmo para Los Pumas quienes rápidamente, luego de un line jugado rápido por la boca donde Matera recibió de Montoya y avanzó muchos metros. Varias fases con buena posesión, pero sin avanzar mucho, terminaron con un knock on involuntario de Carreras.
Jugada siguiente, buena acción, esta vez de los All Blacks que a fuerza de buen manejo, generó un penal para que Mo'unga sume otra vez de a tres.
No obstante, Nueva Zelanda no pudo ratificar esos tres puntos. En la salida posterior de Carreras (colocada muy bien), Boffelli, un especialista en el aire, que molesta a Scott Barrett en la recepción, la pelota que queda “boyando” y el mendocino Juan Martín González que “está siempre donde tiene que estar”, tomó la “ovalada”, eludió la marca de Smith y apoyó du tercer try en el Rugby Championship.
Boffelli, además, seguía derecho a los palos y cerca de la primera mitad del segundo tiempo, volvió a convertir un penal.
Entrando al último cuarto de hora, y con un nuevo penal de Boffelli adentro para poner el partido 25 a 18, Los Pumas empezaban a intentar manejar los tiempos ante el nerviosismo de Nueva Zelanda por el resultado parcial adverso. Algo que se vio reflejado en la jugada siguiente con posesión maorí y una paciente e impecable defensa argentina que recuperó la pelota con una pesca “tremenda” de Orlando a pocos metros de su ingoal.
A cinco del final, Los Pumas mantenían la premisa de manejar los tiempos, con unos All Blacks cada vez más “desesperados” por llegar, al menos, al empate. Algo que finalmente no iba a pasar.
Los Pumas volvieron a hacer historia en Nueva Zelanda. Vencieron a los locales 25 a 18. Esta vez en Christchurch, ese lugar donde habían jugado dos partidos y habían perdido ambos. El mismo lugar que meses atrás lo vio a Pablo Matera coronarse con los Crusaders. El mismo país en el cual en 2020, Argentina le ganaba por primera vez a los All Blacks.
Dos años después, y otra vez anotando 25 puntos (en 2020 la victoria puma fue 25 a 15) Argentina volvió a gritar bien fuerte en Oceanía.
Los Pumas: Thomas Gallo (Vivas), Julián Montoya (Capitán) (Socino) y Joel Sclavi (Bello); Matías Alemanno (Petti) y Tomás Lavanini; Juan Martín González (Grondona), Marcos Kremer y Pablo Matera; Gonzalo Betranou (Cubelli) y Santiago Carreras; Emiliano Boffelli, Matías Orlando, Matías Moroni, Lucio Cinti (Cordero) y Juan Cruz Mallía.
All Blacks: Ethan de Groot (Bower), Samisoni Taukei'Aho (Taylor) y Tyrel Lomax (Newel); Samuel Whitelock y Scott Barrett; Shannon Frizell, Sam Cane (Capitán) (Ioane) y Ardie Savea; Aaron Smith (Christie) y Richie Mo'unga; Caleb Clarke (Tupaea), David Havili, Rieko Ioane, Will Jordan y Jordie Barrett.
Tantos para Nueva Zelanda: try de Taukei'Aho, penal de Mo'unga, try de Clarke convertido por Mo'unga, penal de Mo'unga,
Tantos para Los Pumas: seis penales de Boffelli, try de González convertido por Boffelli,