1987 no fue un año más para el rugby. En esa temporada, entre el 22 de mayo y el 20 de junio, se disputó, en Nueva Zelanda, el primer mundial del deporte de la “ovalada”.
La palabra de quienes estuvieron en ese encuentro, en la previa de la llegada de Los Pumas y los Wallabies a la ciudad.
1987 no fue un año más para el rugby. En esa temporada, entre el 22 de mayo y el 20 de junio, se disputó, en Nueva Zelanda, el primer mundial del deporte de la “ovalada”.
Aquella primera cita, quedó en poder de los locales, los poderosos All Blacks, que vencieron en el partido decisivo a Francia por 29 a 9. Previamente, en semis, “los de negro” golearon a Gales 49 a 6.
Por el otro lado de la llave, el seleccionado galo tuvo que trabajar mucho mas en semis para vencer 30 a 24 a Australia. Los Wallabies, en tanto, cayeron por la mínima (21-22) con Gales en el partido por el tercer puesto.
Es decir, sin dudas, y basándonos en resultados muy parejos, Australia hubiera podido estar en la final de la competencia.
Casi cuatro meses después del primer mundial (el 10 de octubre), los Wallabies comenzaron una gira por nuestro país.
En la misma, disputaron nueve partidos, incluyendo una recordada serie ante Los Pumas, que quedó en poder de Porta y compañía, luego de empatar el primer partido y ganar el segundo con el histórico try de Cristian Mendy en cancha de Vélez.
Pero en la previa a esos encuentros, los oceánicos jugaron varios partidos de preparación, ante distintos seleccionados provinciales o combinados que se juntaban para la ocasión.
En ese contexto, hubo algo histórico para el rugby de la ciudad de Santa Fe: el 20 de octubre el seleccionado de la Unión Santafesina enfrentó a los Wallabies en la cancha de Colón.
Con un equipo conformado en su totalidad por jugadores locales, las más de 8000 personas que estuvieron presentes en el “antiguo” estadio sabalero en el que las tribunas de madera abundaban, fueron testigos de una noche inolvidable.
El resultado (100% anecdótico) fue 37 a 18 en favor de Australia. Pero hay un pequeño dato que “infla el pecho” de los protagonistas: a excepción del SIC que igualó en 22, y Los Pumas (empate en 19 y derrota 19-27), Santa Fe fue el equipo que más puntos le marcó a los cuartos del mundo.
En este 2024, y a pocos días que Australia vuelva a jugar en la ciudad de Santa Fe y, más precisamente en la cancha de Colón, aquellos protagonistas del seleccionado de Santa Fe, volvieron a pisar el césped del estadio del Barrio Centenario.
El Litoral convocó a gran parte del plantel que lideraba Carlos Braga, el entrenador de aquel entonces.
Además de Braga, estuvieron presentes: Diego Hernández, Julio Clement (Capitán), Marcelo Torres, José Barukel, Alfredo Mordini, Daniel de la Torre, Roberto Raffa, Héctor Salva, Hugo Hrycuk, Jorge Qüesta, Gustavo Álvarez, Federico Gorla, Conrado Peralta Pino, Diego de la Peña y Alcides Landi (PF).
Julio Clement, que fue parte, meses antes, del plantel de Los Pumas en el Mundial de Nueva Zelanda, era el capitán de los santafesinos. Y recordó que “para nosotros este partido fue duro, pero muy lindo. Porque fue un desafío. Veníamos de perder dos años antes por 80 puntos ante Francia, invitando a jugadores de otra Unión”.
“Para el partido con Australia, la idea era la misma. La USR había tomado la decisión de que se inviten jugadores. Algo que no pasaría. Hablamos con Carlitos (Braga) que era el entrenador y le dijimos que queríamos jugar todos nosotros. Estuvo de acuerdo, le pareció bárbaro. Y fuimos con él a la unión a planteárselo al concejo y nos dijeron que sí, que si nos animábamos estaba bien”, aseguró Clement.
Respecto a este tema. También se refirió Héctor “Quico” Salva, uno de los más jóvenes de aquel plantel. “No teníamos confianza de hacer un buen partido. Tuvimos dos años antes una experiencia con Francia que, la verdad, fue un partido sanguinario, encima con muchos invitados que jugaron con nosotros. Y acá quiero resaltar el laburo humano y de espíritu del rugby de Rocky (Julio Clement) porque fue él quien se plantó y dijo que haber invitado gente de afuera, lo único que nos quitó fue identidad. Y terminamos jugando nosotros, hicimos un partido digno, jugamos de igual a igual, creo que fue el mejor resultado del Interior y recordar esto, es un mimo al alma”.
José Barukel fue uno de los segunda línea del equipo de Braga, y uno de los más “jocosos” junto a Conrado Peralta Pino en este encuentro.
“Estábamos todos muy enchufados, por el marco fundamentalmente. Para nosotros era increíble. Tuvimos un scrum 5 en aquel en aquella esquina (señalando el corner sudeste), era una tensión terrible, ni nos movieron tuvieron que sacar la pelota. Si alguno pestañeaba, se caía. Y salimos de ahí diciendo ‘quiénes son estos’ fue espectacular”, recordó riendo el ex jugador de Liceo.
“Mirando la revista del partido, lo vi a Diego (Hernández) y al toque me acordé que tuvimos juntos una historia larga en el seleccionado. Pero del otro lado, estaba Marcelo Torres, que solo tenía 21 años y estaba jugando con Australia. Imagínate hoy, un pilar de esa edad, jugar contra Australia, cuarto del mundo, acá en esta cancha. Fue muy lindo lo que vivimos, estuvo muy bueno”, agregó.
Gustavo Álvarez jugó de fullback en aquella recordada noche del 20 de octubre de 1987. y tuvo una incidencia directa en el try de Hugo “Guagua” Berra.
“Hay que ver el video, pero creo que fue allá en en aquel rincón (el mismo señalado por Barukel). No sé qué formación había, si veníamos de un scrum o un ataque de ellos. Yo creo que tacklié ahí y la pelota o salió o se la robó el Guagua al que yo tackleo y ahí viene la corrida de toda la cancha”, comentó el ex jugador de Santa Fe Rugby.
“Arrancamos bien. Perdíamos creo que 3 a 0, y ahí pasamos a ganar el partido. Queríamos terminarlo ya”, expresó sonriente Álvarez, teniendo en cuenta que el encuentro recién empezaba.
Respecto al contexto, también fue otro de los sorprendidos por la cancha y lo logrado. “Me acuerdo que era todo madera acá. Es muy grande el cambio, esto es impresionante ahora. Uno se acuerda poco pero fue inolvidable. Viendo lo que pasó hace 37 años, lo que hicimos nosotros fue tremendo. En esa época, era imposible que un seleccionado provincial juegue con Australia. Así que realmente fue muy valorable lo que hicimos, aparte del partido que jugamos”.
Carlos Braga, entrerriano, fue el entrenador del histórico seleccionado santafesino. Y fue otro de los presentes en el Brigadier López.
Visiblemente emocionado casi todo el tiempo, lo primero que comentó fue cuando lo fueron a buscar para hacerse cargo del equipo. “Desde que me convocaron para todo esto entra la cabeza a recorrer todos los todas las sendas. Y lo primero que sentí fue un tremendo orgullo, porque ser de Paraná y haber sido seleccionado para dirigir a Santa Fe, fue algo que me conmovió mucho. Tengo un recuerdo muy patente cuando en mi casa vi llegar a Patricio Fleming y Julio Clement...me quería morir”.
En relación al partido en sí, y cómo fue la preparación para enfrentar a una potencia como Australia, dijo. “Yo estaba estaba bien posicionado a nivel nacional como técnico. Y esto lo digo, por las relaciones que uno logra tener y las cuales te van nutriendo de conocimientos. Tuve un fuerte vínculo con el recordado Veco Villegas, entrenador del SIC en aquel entonces, que empató con Australia en esa gira”.
Braga explicó que a partir de ahí, empezó a analizar la táctica que utilizó SIC y le dio resultado. “Entonces nos pasamos los deberes. Estuve una semana en Buenos Aires con él (el veco), Perazzo y todos los que manejaban eso, y de ahí surgió una idea para el partido de Santa Fe”.
“La idea era parar las formaciones fijas. Teníamos un muy buen scrum y para pelear el line. Así que las plataformas estaban, al menos, para emparejarlos. Pero después ellos usaban mucho el derredor del scrum. Entonces ahí les generamos una instancia que le resultó complicado: el jugador de Santa Fe, en ese momento se conmueve y se siente atraído por algo que que será distinto en la medida que lo avizora como eficaz. Y eso pasó. Por ejemplo: cuando tiraban ellos el line, lo poníamos a Clement de medio scrum y corríamos al medio. Y el apertura de ellos, que era uno de los mejores que tenían (Michael Lynagh), se veía sumamente presionado. Así le íbamos corriendo la cancha.
A tal punto que el try que nosotros hacemos es a partir de un tackle de nuestro fullback, Gustavo Álvarez, la pelota se le escapa al australiano y la tomó el “Guagua” (Hugo Berra) que corrió como 60 metros. Algo que lo estamos midiendo ahora porque no lo podíamos creer”.
“Las sensaciones de entrar otra vez a la cancha con ellos, mis compañeros, son hermosas, emocionantes. También me fui a caminar solo para acordarme un poco de cada jugada, cada lugar, donde se lesionó Robert (Raffa, que tuvo que salir a los 37 del PT), donde me pasó Yeye la pelota, donde arrancó el Guagua para el try después de defender el ingoal”, manifestó Salva quien agregó con una sonrisa que “lo que corrió Guagua fue un montón. Tanto que casi no llego ahora caminando”.
En cuanto a las modificaciones del estadio y sus rincones, “Quico” Salva compartió una anécdota graciosa. “Entramos a la cancha por el túnel, cruzando por un tablón que tenía agua alrededor. Nos bañamos en el vestuario visitante porque le dimos lo mejor a ellos. Y nosotros nos lo hiciomos con el agua a la rodilla, así que había que subirse a los bancos y que no se nos mojen los bolsos. Además después teníamos que llegar con el traje al tercer tiempo que se hizo en el Jockey Club. Me acuerdo que con Yeye (Federico Gorla), fuimos a mi casa y nos cambiamos las medias porque las teníamos todas mojadas”.
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