Jorge Sampaoli se convirtió en el principal candidato a reemplazante de Eduardo Coudet en la dirección técnica de Racing Club y para ello viajó a Brasil, donde el casildense está dirigiendo con buen suceso a Santos, el mánager Diego Milito, con el objeto de con el entrenador y escuchar sus condiciones para hacerse cargo del conjunto de Avellaneda a partir de enero próximo.
Las novedades sobre este encuentro entre Sampaoli, que aceptó recibir la visita de Milito, algo que fue interpretado en Avellaneda como una fuerte señal de que se podrá avanzar en la negociación, y quien fue el que eligió oportunamente a Coudet, se conocerán este jueves, pero en principio hay un factor que ayuda a que el desenlace sea el que la conducción racinguista pretende: el ex técnico del seleccionado argentino está a punto de desvincularse de Santos por su mala relación con el presidente José Carlos Peres.
Santos se encuentra en la tercera posición del Brasileirao y tiene prácticamenter asegurada su participación en la Copa Libertadores del año próximo, luego de una meritoria campaña que realizó sin refuerzos, algo que provocó los primeros desencuentros entre Sampaoli y Peres.
Sin chances entonces de pelear por el título ante el poderoso Flamengo, pero apenas tres puntos por debajo del escolta Palmeiras con cinco fechas por jugar, Santos, en general, pero Sampaoli, en particular, se ganaron la admiración del fútbol brasileño y siguió abriendo puertas para los técnicos argentinos en el país.
Y la mayor prueba de ello es que Coudet se hará cargo de Internacional, de Porto Alegre, también en enero, algo que anunciará oficialmente el próximo viernes luego de varias evasivas, pero ya con pleno conocimiento de esto por parte de sus actuales dirigidos, el presidente Víctor Blanco y el mencionado Milito, que por eso había barajado en principio otras alternativas como Rodolfo Arruabarrena (rechazó ese ofrecimiento y quiere seguir en Arabia) y el actual conductor de Argentinos Juniors, Diego Dabove.
Coudet mantiene una gran relación con Andrés D'alessandro, máximo referente del equipo de Porto Alegre con quien compartió plantel en River Plate, y en los últimos días el zaguero argentino Víctor Cuesta confirmó ante los medios brasileños la llegada del "Chacho" quizá desconociendo que éste todavía no lo admitió en Argentina.
Pero que se produzca un enroque entre ambos técnicos y Coudet se vaya a Brasil mientras que Sampaoli regrese a Argentina (nunca dirigió a un club de primera ni segunda división en el país) es posible por el conflicto que vive el ex entrenador del seleccionado argentino en el Mundial de Rusia.
Es que a pesar de esa buena campaña que viene desarrollando al frente de Santos, que marcha tercero en el campeonato con 65 puntos (19 triunfos, ocho empates y seis derrotas), todo parece indicar que no seguiría porque su principal sostén en la institución paulista, Paulo Autuori, superintendente de fútbol del club "de Pelé", anunció que se retirará de ese puesto a fin de año.
El también entrenador Autuori (fue campeón de la Libertadores con Cruzeiro y San Pablo, con el que además obtuvo el Mundial de Clubes) fue fundamental para mediar en los diferendos que existen entre Sampaoli y Peres.
Esas diferencias entre el entrenador y el presidente santista se originaron ya desde que llegó al club, cuando en una de sus primeras declaraciones como técnico del Santos hizo público su descontento por la falta de refuerzos de jerarquía que, según él, Peres le había prometido.
Y pese a que el presidente intentó varias veces minimizar las discusiones, esos conflictos se agudizaron ante la falta de planificación, los pagos de salarios atrasados (a mediados de año Sampaoli resignó un mes de sueldo, que asciende a 250.000 dólares, para que pudieran cobrar sus futbolistas), la contratación de jugadores de manera inconsulta y la insistencia por llevar al Santos a jugar al Pacaembú y sacarlo de su estadio de Vila Belmiro.
Allí fue cuando apareció Autouri, quien llegó al club a mitad de año y logró aliviar en parte la tensión entre el entrenador y el presidente, pero todo duró muy poco, ya que con el correr de los meses el superintendente santista también comenzó a distanciarse de Peres y eso lo llevó a tomar la decisión de no continuar en su cargo el año próximo.
"Ya tengo resuelto que me quedaré hasta finales de diciembre haciendo mi trabajo, pero no hay ninguna posibilidad de comenzar el año próximo trabajando en el Santos. Amo el club porque aquí también fui entrenador, así como el ambiente de trabajo y su gente. Soy consciente que hemos hecho muchas cosas buenas en este tiempo, pero no logro entender ciertos conceptos y la falta de estrategia en algunas situaciones. Por eso me voy", explicó Autouri en obvio cuestionamiento a Peres.
Y lo que más molestó a Autuori fue la postura que tomó Peres respecto del caso del delantero peruano Christian Cueva, que en septiembre pasado protagonizó una pelea con un hincha del Santos en un boliche de la ciudad y, pese a que el jugador aseguró que se había defendido de una agresión, Sampaoli no le creyó y tomó la decisión de separarlo del plantel.
Ante este panorama es que Racing se "tiró a la pileta" por Sampaloli y por eso Milito viajó a Brasil en pos de sus servicios. La parte económica será fundamental en la negociación, casi como las ganas mismas que tiene Sampaoli por tomarse revancha en Argentina con otra camiseta celeste y blanca.