Fue socio fundador, entrenador de diferentes divisiones y presidente. Pero fundamentalmente, supo construir un legado que enorgullece a este deporte en su conjunto.
En la tarde del sábado 8 de mayo, a los 62 años, falleció Raúl De Biaggio, a quien quizás solo se lo pueda definir como un "Prócer de Santa Fe Rugby Club". Solamente una cruel enfermedad fue capaz de doblegar su fortaleza, propia de quienes poseen una grandeza espiritual y física de singulares características.
Raúl comenzó su vínculo con el rugby, jugando en todas las divisiones Juveniles de La Salle, destacándose hasta llegar a la división superior. Pero cuando promediaba la década del ochenta, comenzó a gestarse su inconmensurable trascendencia desde la génesis misma de Santa Fe Rugby Club.
Porque no solo fue socio fundador de la entidad que nació el 20 de diciembre de 1986, sino que fue factótum de la decisión que hizo posible el nacimiento del que actualmente es una institución modelo de la ciudad, la región y el país rugbístico todo.
Además de dirigente, fue el entrenador capaz de guiar a tantos grupos de jóvenes no solo en lo estrictamente relacionado al juego, sino fundamentalmente encausarlos en los valores que este deporte posee. De ese modo, Santa Fe Rugby Club no solo se consagró seis años consecutivos del certamen Oficial de Primera División; sino que además multiplicó logros en todas las divisiones inferiores de la Unión Santafesina de Rugby.
Raúl De Biaggio fue uno de los grandes responsables del notable crecimiento que la entidad forjó: no solo desde lo eminentemente deportivo, sino también desde lo institucional, en base a la férrea convicción en que solamente con grandes esfuerzos, se podía construir un gran club.
Fue entrenador de diferentes Seleccionados Superiores de la USR; como así también de equipos y combinados juveniles del club y de la Unión. Su palabra siempre fue escuchada y respetada por propios y extraños, quienes lo reconocieron inequívocamente como un enorme referente del rugby santafesino todo.
Tuvo la enorme felicidad de compartir sus conocimientos con su hermano José, a quien primero dirigió y luego lo tuvo como integrante de varios los staff que encabezó. Entre ellos, cuando en 2008 se transformó en campeón del Torneo Regional del Litoral.
Y por supuesto, también se enorgulleció por hacer lo propio con sus hijos Francisco, Nicolás y Santiago, quienes aprendieron a disfrutar del juego: dentro y fuera de la cancha.
El legado de Raúl de Biaggio perdurará por siempre. Lo más difícil en este momento, es encontrar las palabras justas para intentar compartir el dolor de su querida madre Lidelva, cuya ferviente espiritualidad servirá de fortaleza para todos.
De su esposa Laura y de su hija Milagros. Y por supuesto, de Francisco, Nicolás y Santiago, quienes seguramente cada vez que tomen una pelota de rugby, sentirán que están tocando el corazón de su padre.
Desde la génesis del club
Quizás haya muy pocas personas que hayan vivenciado la trayectoria de Raúl De Biaggio como Patricio Favre, el primer presidente de Santa Fe Rugby Club, que actualmente también ocupa el máximo cargo directriz en la institución.
* "Más allá del dolor que todos sentimos, creo que ante todo deberíamos decir que es una pérdida que resulta imposible de describir con precisión. Raúl fue uno de los responsables del nacimiento de Santa Fe Rugby Club; solamente con personas como el, es posible emprender una empresa como la que decidimos afrontar en aquellos años".
* "Su convicción y sus principios fueron parte fundamental para edificar lo que hoy es Santa Fe Rugby Club. Más allá de lo que todos conocen de sus conocimientos de lo eminentemente deportivo, existen cosas que solamente quienes la compartimos podemos valorar con cierta precisión".
* "Raúl marcó un rumbo que felizmente fueron asimilando todas las generaciones del club. Desde lo motivacional, desde la elección de principios, de reglas ... Fue tan grande su accionar, que no solo se tomó en nuestro club, sino que creo que también en gran parte del rugby de nuestra zona".
Por su parte, Guillermo Botta, uno de sus íntimos amigos, también tuvo la deferencia de entregar algunas palabras en un momento de tanta consternación.
* "Ante todo, Raúl fue un amigo entrañable. El que me abrió las puertas del club (junto a tantos otros), cuando en 1989 decidí ir a jugar a Santa Fe Rugby Club. Pero no solo las del club, sino la de su familia, de su casa, de su vida toda. Compartimos muchos de los mejores momentos de nuestras vidas, como por ejemplo, los nacimientos de nuestros hijos."
* "Fue una persona de enorme trascendencia en el club, no solo como entrenador y dirigente, sino como una especie de Tótem del cual era muy saludable aprender cuestiones relacionadas al juego o a la vida misma. Insisto en que fue muy importante en mi vida; como seguramente así también de quienes lo disfrutaron".
*"Obviamente, como hombre de rugby, nunca necesitó presentaciones, porque todos sabían de su valía y de sus convicciones. Las que supo expresar con la firmeza que lo distinguió desde siempre; muchas veces, en un entorno de sanas discusiones".
* "La tristeza y el dolor que siento no creo poder describirla con palabras. Raúl fue, es y será sinónimo de Santa Fe Rugby Club; además de haber sido uno de los máximos referentes del rugby de nuestra región en las últimas décadas".