Santos de Brasil igualó anoche 3-3 con Cerro Porteño de Paraguay y gracias a la victoria de 1-0 en la ida se clasificó como primer finalista de la Copa Libertadores de América.
Los goles del ganador fueron convertidos por Zé Eduardo a los 2 minutos, Diego Barreto en contra a los 27’ y Neymar a los 45’, mientras que para el local anotaron César Benítez (31’), Juan Manuel Lucero (60’) y Jonathan Fabbro (81’).
La ventaja tempranera de Santos fue un impacto muy grande para Cerro Porteño del cual no pudo recuperarse, a pesar del empeño y entusiasmo que pusieron sus jugadores en todo el partido.
El insólito gol en contra que se marcaron entre el zaguero Pedro Benítez y el portero Diego Barreto, y que permitió el 2-0 del Santos, fue el otro golpe que terminó por derrumbar las esperanzas del equipo paraguayo.
La falla de Barreto, un portero de experiencia y que alterna en la selección nacional, fue similar a las cometidas recientemente por el arquero argentino de River Plate Juan Pablo Carrizo. Un balón que le atrasó Pedro Benítez de cabeza y que trató de rechazar con los puños, le venció las manos y se metió en la portería para el asombro y la desazón de sus compañeros y de los hinchas.
El descuento que llegó a los 31’ por intermedio de César Benítez apenas fue un soplo de aire fresco. Se veía en el campo que la visita era superior y que sería muy difícil torcer el rumbo del partido, sentenciado a favor del representante brasileño.
Faltaba alguna genialidad más de Neymar, quien sin brillar porque el juego no se lo exigía, liquidó el pleito a los 45 minutos con una definición exquisita, propia de su reconocido talento. Poco sirvió el empate del argentino Fabbro a los 81 minutos.
Sobre los 85’ Neymar estrelló un disparo en el poste vertical derecho de Diego Barreto, al reanudarse el partido que estuvo suspendido un par de minutos por un proyectil que dio en la cabeza del entrenador de Santos Muricy Ramalho.
Luis Cáceres estrelló un balón en el poste horizontal en tiempo adicional y un minuto después el zaguero Edú Dracena fue expulsado por el árbitro colombiano Wilmar Roldán, aparentemente por una incorrección verbal.
Santos hizo tres goles en el primer tiempo y después lo necesario para no ser sorprendido. Se dedicó a defenderse, a controlar los furiosos pero desordenados ataques de Cerro Porteño y celebró merecidamente la clasificación.
Santos se enfrentará en la final al ganador del partido entre Vélez Sársfield de Argentina y Peñarol de Uruguay que jugarán mañana, en Buenos Aires, el partido de vuelta. En la ida ganó Peñarol por 1-0.
Fuente: DPA