Los grandes campeones siempre han regresado a la Fórmula y el alemán Michael Schumacher es el noveno gran retorno de un piloto a la máxima expresión del automovilismo, algo que ya hicieron José Froilán González, Mike Hailwood, Dan Gurney, Alan Jones, Jacques Villeneuve, Niki Lauda, Nigel Mansell o Alain Prost.
Michael Schumcher, siete veces campeón del mundo volverá a la competición en el 2010 como piloto del equipo Mercedes GP (Brawn GP en el 2009), tres años después de haberse retirado y lo hará en Bahrein con 41 años.
El primer piloto en reaparecer en la F1 fue el argentino José Froilán González, subcampeón del mundo en 1954 y que pasó a la historia por ser el autor del primer triunfo de Ferrari en un Gran Premio (Gran Bretaña en 1951).
Compitió a tiempo completo hasta el año 1954. Después, hasta 1957, hizo apariciones aisladas en el Gran Premio de su Argentina e incluso en el de Gran Bretaña de 1956. Tras dos años alejado de la F1, reapareció con Ferrari en el Gran Premio de Argentina de 1960 y acabó décimo.
El británico Mike Hailwood comenzó su carrera en Formula Uno en el gran premio de su país de 1963 con un Lotus-Climax, el mismo año en el que pugnaba por su tercer título mundial de motociclismo y lo logró en la máxima categoría de 500 cc. Alternó las dos y las cuatro ruedas hasta 1965, año en el que se dedicó en exclusiva a las motos, y al final se retiró de las dos ruedas con nueve mundiales..
Regresó a la Fórmula Uno en 1971 con el equipo de su compatriota John Surtees, el único que ha conseguido ser campeón del mundo en las dos y las cuatro ruedas. Logró la vuelta rápida en el GP de Sudáfrica de 1972 y dos podios más. En 1974 pasó a la escudería McLaren y se retiró tras sufrir un accidente en el circuito de Nurburgring en el que se fracturó las dos piernas.
El estadounidense Dan Gurney estuvo en la Fórmula Uno entre 1959 y 1969. Fue el artífice de la primera victoria de la escuderías Porsche y Brabham, ambas en el G.P. de Francia que se disputaba en el circuito de Rouen en 1962 y 1964.
En 1966 construyó su propio coche, el Eagle, y disfrutó de una gran semana de gloria en junio de 1967 cuando hizo triunfar su propio coche en el Gran Premio de Bélgica y siete días después lograba la victoria en las 24 horas de Le Mans con el estadounidense A.J. Foyt al volante de un Ford MKIV e instauraba, sin quererlo, la moda de rociar con champán a las personas que se encontraban bajo el podio.
Falto de fondos para seguir con su proyecto del Eagle en Fórmula Uno en 1969 se dedicó a competir en la Can-Am y regresó al año siguiente casi por obligación, tras el fallecimiento de su amigo Bruce Mclaren cuando probaba precisamente el coche de la Can-Am.
Gurney, que había sido uno de los puntales junto a Mclaren del proyecto Ford para lograr la victoria en Le Mans, disputó tres Grandes Premios, Holanda, Francia y Gran Bretaña y falto de resultados y de ganas de seguir, dejó su puesto en Mclaren el británico Peter Gethin.
El australiano Alan Jones, que fue el segundo piloto australiano en ganar el campeonato del mundo después de Jack Brabham, dejó esta especialidad en 1981. Retornó con Arrows en 1983 para disputar sólo el G.P. de Long Beach (EEUU) y en 1985 reapareció de nuevo con el proyecto Beatrice Lola.
El canadiense Jacques Villeneuve vivió su primer capítulo entre 1996 y el Gran Premio de Japón del 2003 y fue campeón del mundo en 1997 al volante de un Williams-Renault. Estuvo alejado de la F1 hasta que Flavio Briatore lo llamó para sustituir al italiano Jarno Trulli en Renault en las últimas carreras del 2004. Luego completó dos temporadas más con Sauber y BMW-Sauber -pero no ganó una carrera después de 1997.
El austríaco Niki Lauda dejó la Fórmula en 1978, después de haber sido campeón del mundo con Ferrari en 1975 y 1977 y tras cuatro años de retirada optó por retornar en 1982 de la mano de McLaren con la que conquistó su tercer mundial dos años después. Se retiró definitivamente al final de la temporada de 1985.
El británico Nigel Mansell compitió entre 1981 y 1992, logrando el último año proclamarse campeón del mundo. Compitió la temporada siguiente en la Indy Car, en la que logró el campeonato y retornó a la Fórmula Uno en 1994 a Williams-Renault, tras la muerte del brasileño Ayeron Senna para tratar de ayudar a Damon Hill conseguir el campeonato del mundo disputando los últimos Grandes Premios y ganó la última, en Australia. En 1995 se marchó definitivamente después de sólo dos carreras con Mclaren-Mercedes.
En penúltimo gran retorno lo protagonizó el francés Alain Prost. Tras dejar Ferrari en 1991 y haber logrado tres mundiales, dos con Renault y otro con Mclaren-Honda, se tomó un año sabático, y la temporada siguiente se unió a Williams para conseguir su cuarto título, tras lo cual se retiró definitivamente de la F1.
De esta relación de pilotos, sólo Lauda, Prost y Mansell ganaron carreras después de su regreso.
EFE