El Litoral
“Hablando de Manu 'Hey, ¿nos vemos en 2020 en Tokio?' Probablemente seas demasiado viejo para entonces, pero algo me dice que vas a sorprender a todos. No sería la primera vez”, escribió el porteño.
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Télam
El capitán del seleccionado argentino de básquetbol y campeón olímpico en Atenas 2004, Luis Scola, invitó este miércoles a Emanuel Ginóbili a ser parte de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“Hablando de Manu 'Hey, ¿nos vemos en 2020 en Tokio?' Probablemente seas demasiado viejo para entonces, pero algo me dice que vas a sorprender a todos. No sería la primera vez”, escribió el interno porteño en un artículo de The Players Tribune.
Scola, de 37 años, se entrena actualmente con el plantel que competirá desde agosto en la Copa América, mientras que Ginóbili, de 40, anunció el año pasado su retiro del representativo nacional.
La ilusión de su ex compañero es la misma que tienen todos los integrantes del presente equipo y los amantes del deporte en el país, aunque también es real que el bahiense cumplirá 43 en la previa de la cita internacional.
"Honestamente, estoy contento que Manu haya anunciado que volverá para su 16° temporada NBA. Porque ahora la gente me dejará de preguntar por eso. Creo que es seguro decir que Manu es el mejor jugador de básquet que este país haya producido. Pero esta es la verdad: cuando Manu era joven, solamente era promedio", rememoró el ex NBA.
"Ni siquiera integró el seleccionado nacional juvenil. No era alto, era delgado. No era un proyecto. En el grupo de la Generación Dorada, cuando empezamos a jugar juntos en 1996, Manu no era lo suficientemente bueno para integrar el primer equipo. Fue cortado a los 15 años", recordó.
Para las expectativas sobre el seleccionado desde la obtención del subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002, la medalla dorada en Atenas 2004 y el bronce en Beijing 2008, reconoció que "cambiaron" desde esa parte.
"Para el básquet es completamente diferente en cuanto a las expectativas. Uno de los primeros torneos grandes que jugamos fueron los clasificatorios para Sidney 2000. No clasificamos pero estuvimos muy cerca. Y aunque no llegamos a los Juegos Olímpicos, la gente en casa nos decía que era increíble que hubiésemos llegado tan lejos. Nos recibieron con calidez. Eso explica las expectativas para el básquet en Argentina", concluyó Scola.