La Selección Argentina de básquet tendrá su estreno en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 este lunes cuando los dirigidos por Sergio Hernández se enfrenten ante Eslovenia desde la 1.40. Ahí será el momento en el que Luis Scola hará historia en el básquet olímpico.
Es que se convertirá en el primer jugador de la historia en competir en la disciplina con 41 años, marca que también conseguirá el español Pau Gasol, horas más tarde. A su vez, Tokio será la tercera participación olímpica de Luifa, que logró la medalla de dorada en Atenas 2004 y la de bronce en Beijing 2012, además de estar presente en Londres 2012 y Río 2016, donde fue abanderado.
Si bien estos son los últimos Juegos Olímpicos del ala-pívot que entre 2007 y 2017 se destacó en la NBA, luego del segundo puesto del seleccionado en el Mundial de China 2019 la ilusión de una tercera medalla sigue intacta, aunque Scola sabe que no será sencillo.
"En mi visión no tenemos que revalidar lo hecho hace dos años en China. Debemos lograr la mejor preparación y acercarnos lo más posible a nuestro techo. Eso nos va a llevar a un lugar, mejor o peor que en China, no lo sé", afirmó en declaraciones al sitio oficial de la Confederación Argentina de Básquet (CAB) días atrás.
Tenés que leerBásquet: Estados Unidos perdió ante Francia en los Juegos OlímpicosIndependientemente de lo que suceda en Tokio, está claro que el actual jugador de Varese ya logró escribir una gloriosa historia con la camiseta de la Selección Argentina al convertirse en un referente de la Generación Dorada.
En el camino fue parte de triunfos que quedarán en el recuerdo de los hinchas por los siglos de los siglos, como la plata conseguida en el Mundial de Indianápolis 2002. Pero por sobre todas las conquistas, será recordado como uno de los mejores de la historia que vistió la camiseta de la Argentina y ante Eslovenia tan solo escribirá un capítulo más de su exitoso recorrido.