Domingo 18.6.2023
/Última actualización 14:12
El 2 de junio de este año, ocho horas después de que la jueza Claudia Dávalos, del Juzgado Correccional N°2 de Lomas de Zamora, condenara a la pena de dos años y un mes a Sebastián Villa por los delitos lesiones agravadas por violencia de género y amenazas coactivas contra su expareja Daniela Cortés, Boca Juniors comunicó su decisión de que el futbolista no vuelva a jugar.
A través de un breve comunicado de tres párrafos, que no fue subido a las redes sociales, el club informó que "la Comisión Directiva del CABJ se reunió con caracter urgente, adoptando por unanimidad la decisión".
"Oportunamente, el club hizo pública su postura de someter la cuestión a la Justicia en resguardo a las garantías constitucionales correspondientes y en espera al dictado de los pronunciamientos respectivos", agregó el texto.
Recién en el final, Boca expuso su medida disciplinaria hacia el futbolista colombiano: "Consecuentemente con ello, en esta instancia, ante la sentencia condenatoria no firme recaída respecto del jugador de la entidad, Sebastián Villa, el CABJ comunica que, a partir de la fecha, el nombrado no participará de las convocatorias de las competencias que deba afrontar el primer equipo profesional de fútbol masculino del Club hasta tanto recaiga pronunciamiento judicial definitivo y sin perjuicio de las medidas que en consecuencia se adopten, las que serán comunicadas oportunamente de así ser necesario".
El contrato de Sebastián Villa con Boca Juniors expira el 31 de diciembre de 2024. Y la defensa del jugador, encabezada por el abogado Martín Apolo, tiene decidido apelar el fallo, en principio, ante la Cámara de Casación. Por lo tanto, conociendo los tiempos de la Justicia, pasará un tiempo largo hasta que la sentencia en contra del colombiano quede firme.
A pesar de ello, Villa consiguió en los últimos días el permiso de la Justicia para poder irse a Colombia, en donde de todas maneras tendrá que cumplir con las normas legales que se establecieron tras el juicio, como abstenerse de mantener cualquier tipo de contacto con la damnificada o con cualquier persona de su grupo familiar, abstenerse de usar estupefacientes y abusar de bebidas alcohólicas y la realización de un tratamiento psicosocial, entre otras cosas.