Maradona en Santa Fe: 1991 cuando estaba suspendido por dóping
Del Sel: "Lo traje a inaugurar el Fútbol 5 del Ateneo y le ofrecí jugar en Unión"
Fue el 23 de diciembre de 1991 y el cómico de MIDACHI junto con amigos-socios inauguraba en Santa Fe el mejor fútbol "5" de la historia. Vino Maradona, que estaba sancionado por FIFA, para jugar con su amigo Del Sel. Esa noche, comió pacú a la leña en el quincho de Ateneo Inmaculada.
Gentileza Miguel Del Sel Maradona, la pelota y Miguel. El equipo de los famosos, con Nery Pumpido, Checho Batista y el Cabezón Ruggeri entre otros, posando en el Ateneo Fútbol 5 .
La historia de lo que todos conocen como "la cancha de Fútbol 5 del Ateneo" arrancó en plena temporada de verano en Mar de Plata, en la década de los '90. Con MIDACHI arrasando todas las noches en el Teatro Neptuno de "La Feliz", el "Negro" Miguel Torres del Sel le dijo dos cosas a su amigo Claudio Montemurro: 1) "Vení a vender los Alfajores Merengo acá, que conseguimos un puesto en la puerta misma del teatro"; 2) "Conseguí en Santa Fe un galpón entre bulevares, que quiero poner la mejor cancha de fútbol 5 de la ciudad".
Galpones no hubo, pero a través de gente en común (Eduardo Werly, Dalmiro Saux y Rafael López Rosas) el proyecto se materializó en el lugar donde ya no funcionaba el viejo y querido natatorio del Colegio Ateneo Inmaculada. Ellos tres, Claudio Montemurro y el "Negro" Torres del Sel cambiaron andariveles de natación por áreas de fútbol. De una, el homenaje de Miguel para gente de Santa Fe: "Estadio Nery Alberto Pumpido".
De esos famosos partidos a beneficios de actores y personalidades, Miguel conoce a quien por ese entonces era el titular de la recordada marca Adidas: don Eduardo Bakchellian. La curiosidad del MIDACHI era saber qué piso de césped artificial ponerle a su canchita de fútbol 5 en Santa Fe. De esa relación, Miguel se contacta con el ex futbolista Ricardo Troncone, comercializador de Adidas y yerno de Amadeo Carrizo, histórico arquero de River Plate. El piso, con garantía europea a diez años, llegó de Alemania. "Habría que regarla y todo", recuerda Miguel en una charla con El Litoral.
-De amigos en común y de estar siempre en partidos a beneficio; los actores siempre ayudábamos cuando nos llamaban y Diego siempre estaba para dar una mano. Le encantaba ir al Teatro a ver a MIDACHI, bajaba al camarín, nos cagábamos de risa. ¡Nos pedía siempre los alfajores Merengo de Santa Fe!.
-¿En ese año 1991 ustedes terminan la cancha de fútbol "5" del Ateneo y Diego estaba suspendido por dóping, Miguel? (N. de R.: el 7 de abril de 1991 se comunicaba que "el jugador argentino Diego Armando Maradona, declarado culpable de haber tomado cocaína en el partido Nápoles-Bari del pasado 17 de marzo, era suspendido por el Comité de Disciplina de la Liga italiana de fútbol hasta el 30 de junio de 1992)
-Sí, nos demoramos con la alfombra alemana de la cancha y llegamos apretados al mes de diciembre. Yo lo invito a Diego para que venga a casa a Santa Fe y a jugar el partido. ¡Lo que nunca me dí cuenta era la fecha!: 23 de diciembre de 1991. La verdad, era una locura que el día previo a Nochebuena y casi en Navidad, Diego me dijera que sí. ¡Y me dijo que sí y se vino nomás!.
-¿Qué te acordás Miguel de ese día en el Ateneo?
-Mirá, ese 23 de diciembre de 1991, Diego llegó a casa con la "Morsa", con una coupé Fuego cerca de la seis de la tarde. El partido, en el Ateneo Inmaculada, estaba programado para las 20.30 ó 21. En casa, nada raro: mates, jugos y sandwichitos de jamón y queso. Hablamos, se duchó y fuimos para el Ateneo.
-A Diego lo desesperaba el pacú. Entonces le dije unos días antes "Mirá que te espero con un par de pacú a la parrilla, con leña"
-¡Jugaron y comió pacú Maradona en el Ateneo!
-Le prometí que le iba a hacer de comer pacú; todos comieron asado menos Diego. Comimos ahí mismo, en los quinchos del Colegio Inmaculada.
-¿Qué imagen tenés de esa noche en el Ateneo?
-Maradona estaba muy feliz, contento...
-Y eso que estaba suspendido por la FIFA...
-Venía mal, no quería volver a Europa y entonces surge mi "locura"...
-¿Cuál fue Miguel?
-Ofrecerle jugar en Unión, vivir al lado del río, ir a pescar, encontrar paz. Al final, mi idea no estaba equivocada. Me dijo que lo iba a pensar, apareció Newell's y se fue a Rosario
Archivo
Foto: Archivo
Archivo Los recortes de El Litoral sobre las gestiones para que Maradona jugara en Unión.
Los recortes de El Litoral sobre las gestiones para que Maradona jugara en Unión.Foto: Archivo
-¿Qué otro recuerdos, "Negro"?
-Un amistoso a beneficio, jugadores, actores y personalidades en cancha de Ferro: todo lleno con 30.000 personas en las tribunas en Caballito. Ganamos 4 a 1 con tres goles de Diego y uno mío de penal. ¡Me dejó patear...jejeje!. Y una más, con MIDACHI, en el Mundial de Estados Unidos 1994. Nosotros íbamos por TELEFE y a la Selección la transmitía Canal 13: se mataban los canales. Sin embargo, en Boston, Diego nos hizo pasar a la concentración y todas las noches "guitarreábamos" con los jugadores.
-¿Te quedó algún recuerdo físico, tipo camiseta de Maradona o algo así?
-Una pelota de ese Mundial de Estados Unidos: cuando ve que estamos llegando al predio de la Selección Argentina, agarra la bocha, le pega de volea y grita "Para vos, Miguel". Esa pelota está en mi casa.