El delantero hispano-argentino Alejandro Garnacho tuvo este jueves su estreno absoluto con la Selección Argentina en la victoria por 2 a 0 frente a Australia en Beijing, China y quedó blindado por tres años ante el llamado de otro seleccionado.
El jugador del Manchester United entró en lugar de Nicolás González en el minuto 28 del segundo tiempo.
El delantero hispano-argentino Alejandro Garnacho tuvo este jueves su estreno absoluto con la Selección Argentina en la victoria por 2 a 0 frente a Australia en Beijing, China y quedó blindado por tres años ante el llamado de otro seleccionado.
Con el número 28 en la espalda y con su apellido en chino -por una campaña de marketing-, el futbolista de 18 años ingresó a los 28 minutos del segundo tiempo en lugar de Nicolás González. Se ubicó como extremo por la izquierda y, en la primera pelota que tocó, buscó a Lionel Messi para asociarse.
El delantero del Manchester United, nacido en Madrid pero de madre argentina, cumplió así con el primer requisito para quedar ligado para siempre con la Selección nacional, tal como es su deseo pese a que España no se resigna a perderlo.
Según la normativa de la FIFA, un jugador necesita de tres partidos para no poder vestir otra camiseta. Pero con los minutos que le dio Lionel Scaloni, el combinado ibérico debería esperar al menos tres años para poder convocarlo, aunque con dos partidos más, ya quedará sellada su elección para jugar en Argentina.
Garnacho, en la previa del encuentro, fue categórico en su decisión de vestir la camiseta de Argentina: "Yo no dudé nada porque me siento argentino, soy argentino. Apostaron por mí, yo lo tenía claro. Es una selección muy grande, una oportunidad muy buena y toda mi familia está muy contenta y me apoyó del minuto uno. No me hace falta jugar tres partidos. Estoy acá, y si no debuto en esta gira no importa, yo ya sé que quiero estar con Argentina y ya se dará".
Para que Garnacho quede blindado de manera definitiva, deberá participar en tres partidos organizados por FIFA o entidades continentales. De esta forma, la gira por Asia solo puede servir para empezar el "operativo blindaje" pero no para terminarlo.
Con Australia sumó el primero de los tres encuentros requeridos, frente a Indonesia, el próximo lunes desde las 9.30 de Argentina, podría dar un paso más a ese blindaje y, en el marco de la Eliminatorias Sudamericanas, en septiembre, ante Ecuador, podría definirse su futuro.