Por Ricardo Porta
El arranque con inesperada derrota ante Arabia Saudita y el recuerdo del debut con caída frente a Camerún en Italia 1990, donde después la selección fue subcampeona del mundo.
Por Ricardo Porta
Argentina debutaba en el Giuseppe Meazza de Milán en el Mundial ‘90 frente a Camerún y perdió. Fue 1 a 0. Para colmo, en una alevosa acción de un camerunés, Diego Maradona casi queda afuera de la competencia. Entrenaba tirando centros con la derecha en el campo deportivo de la Roma en Trigoria, en la periferia de la Ciudad Eterna. Se lo vendaba convenientemente en el pie lesionado.
Sin embargo y con la ayuda fundamental de un experimentado Cuerpo Técnico que lideraba el Narigón Bilardo y que, entre otros, integraban Carlos Pachamé y Raúl Madero (médico y colega del DT), lograron revertir la historia.
Por supuesto que no fue para nada fácil.
Con el correr de los partidos fue apareciendo el carácter de algunos líderes y fundamentalmente la sabiduría y creatividad del Cuerpo Técnico. Experimentado. Habían logrado 4 años antes el título que defendían en esa mundialista competencia.
La pregunta del millón: ¿Habrá en este equipo jugadores líderes como aquel que resurgió de las cenizas?¿Scaloni y su Cuerpo Técnico tendrán la capacidad y sabiduría como el que encabezaba Carlos Bilardo?.
Fui testigo directo de cómo se entrenaba la Selección, que llegó al séptimo partido y fue vencida por el polémico penal sancionado por el mexicano Codesal.
Las respuestas, lógicamente, tienen que estar fundamentadas. Yo no la tengo. Escuchando a los jugadores argentinos y a Lionel Scaloni identificamos una constante: “Es la primera vez que vivimos una situación así”.
A partir de las 16 horas de este sábado y ante México, tendremos que encender velas, rezar y creer y convencerse que los 36 partidos invictos no ha sido casualidad... me olvidaba de agregar la Copa América.