Por Ricardo Porta
Por Ricardo Porta
...que el smoking está esperando para cuando culmine exitosamente el ciclo de Lionel Scaloni en la finalísima. Ahí sí, a festejar con toda la furia.
"Se agrega a los famosos cuatro más grandes de la historia: Di Stefano, Cruyff, Pelé y Maradona. Messi está en ese nivel. A él no le costaría nada decir que no, pero si está es porque es feliz en la Selección. A veces escucho cosas que son irrespetuosas y me duele que empecemos otra vez que Messi dijo esto o lo otro... no creo que haya un tipo más feliz si logra un titulo con la Selección. Yo nunca hablé con él, pero mi especialidad son los jugadores de fútbol y estoy seguro que si le preguntan si quiere salir campeón del mundo con Argentina o ganar la Champions, no va a decir la Champions" (César Menotti en Clarin 21-5-19).
Y esta reflexión del exitoso "Flaco" define categóricamente al líder y emblema de la Selección Nacional. El gran mérito de Scaloni y su Cuerpo Técnico fue encontrar las herramientas para conformar el sólido grupo humano, como el lema de Los Tres Mosqueteros: "Uno para todos y todos para uno"... y ese UNO no es ni más ni menos que "La Pulga".
Todos colaboran para que él rinda al máximo, pero también el mejor del mundo está comprometido con la causa y sabe que "tiene que dejar la vida" en la cancha en cada partido. Faltan 270 minutos, tres partidos, para completar los siete (hasta ahora) de los mundiales.
Para mí el desarrollo desde lo táctico y estratégico favorece la mayor virtud de los sudamericanos que quedan en la competencia: Brasil y Argentina. Porque se produjeron sorpresas al por mayor. Al cerrarse las defensas el arma letal para abrirlas es la gambeta, el dribling... el buen pie que tienen en su mayoría los integrantes de ambas selecciones. La gambeta es la llave infalible que rompe cualquier sistema defensivo.
Argentina ya dejó en el olvido perder en el debut (como en Italia '90) y ahora hay que seguir por la misma senda. A creer en el GRUPO que está demostrando que justamente NO ES "GRUPO".