El Litoral
El 2 de febrero de 2004, el suizo Roger Federer se convertía en el número uno del ranking mundial de tenis.
El Litoral
DPA
"Más alto no puedo llegar. Lo importante ahora es mantenerse", dijo el suizo en aquel entonces, hace 14 años, cuando conquistó en el Abierto de Australia su segundo Grand Slam.
Vaya si se mantuvo. No soltó el primer puesto de la ATP hasta 237 semanas después, cuando entregó el cetro al español Rafael Nadal en 2008. Lo volvería a recuperar en 2009 y de nuevo en 2012. La última de sus 302 semanas como número uno -récord absoluto- fue en noviembre de 2012. Nadal, el serbio Novak Djokovic y el británico Andy Murray se repartieron desde entonces la posición de máximo privilegio.
Pero cuando muchos lo daban por jubilado, Federer desempolvó en los últimos 12 meses su mejor tenis y esta semana podría recuperar en Rotterdam el primer lugar de la lista. Le basta con alcanzar las semifinales del torneo holandés, algo que se antoja bastante factible para el suizo.
Si lo consigue, regresará al número uno con 36 años y medio. Un récord más que añadir a la lista del hombre que acumula 1.139 victorias (por 250 derrotas), 20 Grand Slam y un total de 96 títulos. Además, ha ganado 115 millones de dólares en premios, aunque eso un pequeño porcentaje de todo lo que se embolsa con sus lujosos patrocinadores.
Ser el mejor tenista del ranking con 36 años es algo que no tiene precedentes. El que más se acerca es Andre Agassi, que lo hizo con 33. Nadal, el actual número uno, cumplirá 32 años en junio.
Federer siempre se mantuvo cauto sobre la posibilidad de perseguir el número uno tras su impresionante 2017, en el que regresó tras una lesión para ganar siete títulos, dos de ellos de Grand Slam, y celebrar 52 triunfos y apenas cinco derrotas.
"Voy a cometer errores si comienzo a perseguir el número uno. No estoy seguro si mi cuerpo me permitirá perseguir objetivos así. Además, si empiezo a pensar mucho y muy seguido en el uno, tal vez no consiga jugar como debería jugar. Tal vez me ponga más nervioso, más tenso", indicó en noviembre de 2017 tras poner fin a su temporada.
Sin embargo, ganar otro Abierto de Australia en enero le puso el uno en bandeja. Dependía de sí mismo en la última semana de febrero, cuando todo el mundo pensaba que iba a reaparecer en Dubai, pero el calendario le ofrecía una oportunidad antes que pocos contemplaban: Rotterdam.
Nadal suma ahora mismo 9.760 puntos y su próximo torneo será el de Acapulco, donde defiende 300 unidades por la final que alcanzó el año pasado. Federer está a 155 puntos, un suspiro.
Por ello, recuperará el trono del tenis mundial clasificándose a las semifinales, que entregan 190 puntos. Exento de la primera ronda por ser cabeza de serie, el helvético debutará en octavos ante el alemán Philipp Kohlschreiber o el ruso Karen Khachanov. En cuartos le esperaría su compatriota Stan Wawrinka, que sería su último obstáculo para volver a mirar por encima a todos los tenistas del mundo.