Serena Williams quedó eliminada en semis del Australia Open tras perder por 6-3 y 6-4 ante Naomi Osaka y resignó así, la posibilidad de igualar el récord de Margaret Court, quien se coronó en 24 Grand Slams. La estadounidense, que venía confiada luego de derrotar a Simona Halep, no pudo con la japonesa, que hizo valer su puesto de la tercera mejor del Ranking WTA y vapuleó las ilusiones y el presente de Williams, quien lo expresó hasta sin palabras en la conferencia de prensa.
No fue sólo una derrota, sino que algo encendió la preocupación en la jugadora de 39 años que se mantiene en la elite del tenis femenino. Es que, luego del partido, la ex número 1 brindó una conferencia de prensa en la que desnudó sus sentimientos. "No estaba nerviosa, pero cometí muchos errores, sobre todo con la derecha, que eran fáciles".
Tenés que leerRécord: Serena Williams, "único tenista" con 90 victorias en tres Grand SlamY ante la pregunta de un periodista sobre la causa de dichos los errores no forzados y qué sentía al respecto, Williams respondió un desconcertado y angustiante "no sé" y entre lágrimas, abandonó la sala y se fue al vestuario. Instantes después de que Osaka cerrara el match, ambas mostraron su respeto y felicitaciones por la otra durante el protocolar saludo en la mitad de la cancha. Pero las declaraciones del post de la nipona de 23 años contextualizan y ponen en evidencia el cambio generacional: "Yo era una niña pequeña viéndola jugar, y sólo enfrentarla en la cancha para mí es un sueño".
Si bien la estadounidense se encuentra en la prestigiosa ubicación número 11 del mundo, lejos está su nivel de su época dorada, donde supo estar en la cima en varias oportunidades, desde el 2002 hasta el 2017. La ganadora de 7 Australia Open, 7 Wimbledon, 6 US Open y 3 Roland Garros, entre otros galardones, comienza a ver la complejidad de recuperar su hegemonía y, con dolor, dio a entender el retiro como una posibilidad. Sin decirlo, la tristeza de la derrota reciente también se interpretó como un golpe duro para su carrera, más allá de que ha hecho un gran Grand Slam. "Si un día me retiro, no se lo diré a nadie", culminó. La japonesa se enfrentará ante la norteamericana debutante Jennifer Brady por la final del abierto de Australia, el sábado a partir de las 5.30 en el Rod Laver Arena.